México es un crisol de cultura, gastronomía y folclor, es por ello que hemos invitado a cinco damas de nuestra sociedad que han hecho de la obra social su misión de vida; cada una se ha comprometido con la causa que ha hecho mella en su corazón para hacer de este un mundo mejor.
Lilia Hernández
Hanal Quintana Roo
“Cuando escuché por primera vez lo que era un Banco de Alimentos, hace 20 años, me convencí de mi misión como voluntaria. Me capacité y fueron 10 años maravillosos de ayuda a quienes más lo necesitaban; posteriormente tuvimos que abandonar el proyecto, pero hace un año lo retomé. Cuando ya conociste la satisfacción de dar y ves un camión lleno de alimentos y lo compartes con la gente más necesitada no lo puedes dejar de hacer porque tu corazón te lo pide, y ahora bajo el nombre de Hanal Quintana Roo, un patronato de damas voluntarias y un centro comunitario que vaya más allá, donde se brinde capacitación, queremos darle más herramientas a la gente; pensamos en un taller de costura para impulsar un oficio. Vamos paso a paso pero satisfechos de poder ayudar”.
Llimeme Conde
Monte Zazil
“Mi semilla altruista se sembró durante mi época universitaria a través de Un Kilo de Ayuda; mis amigas me criticaban porque no me pagaban, pero yo lo veía de otra forma, eso nunca me importó. Hace casi 20 años llegué a Quintana Roo y pronto me integré al voluntariado del DIF de Solidaridad, también al de Cancún, al de Cruz Roja Cancún y estuve al frente del Instituto de la Mujer; actualmente encabezo el centro de rehabilitación Monte Zazil, especializado en personas con adicciones. Fue lo que más me motivó; me he comprometido a equiparlo para brindar la mayor ayuda posible”.
Vanessa Mendoza
Club Rotario
“Llegué hace 22 años a Quintana Roo y fui la tercera generación del Tecnológico de Cancún. Construyeron dos edificios y la nave de la biblioteca pero sin un solo libro; un profesor me sugirió que fuera a presentar mi sugerencia a los rotarios. Tenía 18 años cuando organizamos el kilómetro del libro sobre la cancha de basquetbol de la escuela, lo trazamos y comenzamos a recolectar libros. Un día me invitaron a una sesión de Rotarac y me gustó todo lo que hacían, incluso me casé con un rotario. El día que me marcó fue cuando entregamos una silla de ruedas a un niño que no salía a la calle porque sólo tenían una hamaca y una silla de plástico. Desde entonces le dedico mucho tiempo al apoyo social, sobre todo a la educación; si inviertes en ella mañana menos problemas existirían. Por otro lado, asumí como mi compromiso personal a la comunidad chiapaneca, son 60 familias; ya equipamos una escuela y vamos por más”.
Marisol Aguilar
Fundación U’naj K’iin
“Comencé como misionera en las comunidades mayas, y antes de hablar de pobreza debía conocerla. Hice un paréntesis en mi vida y me quedé a vivir entre ellos un año para descubrir sus áreas de oportunidad. Estuve en Nuevo Durango, municipio de Lázaro Cárdenas, y desde hace ocho años me he comprometido. Con el deseo de hacer algo más formal y ser un vínculo de generosidad debíamos protocolizar bajo el nombre de Fundación U’naj K’iin (Casa del sol), dando desayunos a niños de lunes a viernes durante el calendario escolar, desde kínder a prepa; soy el Santa Claus de 600 niños. Además tengo adoptadas diferentes comunidades, una de abuelitos en completo abandono; otra se llama Yan Chen, con asistencia médica. Doy clases de primaria, doy clases de canto, soy soprano, y con algunas comunidades mayas hacemos productos orgánicos, así les damos empleo y destinamos un porcentaje para distintas causas”.
Josefina Carrasco
Damas Hoteleras de Cancún
“Mi primer contacto con Cancún fue hace 22 años a través de la hotelería, específicamente en el área de Recursos Humanos, de esta forma conozco la sensibilidad y las necesidades de la gente que es la fuerza productiva de la industria más importante de este destino, pero ahora como presidenta de este club descubro que hay muchos grupos independientes que necesitan ayuda, por lo que me gustaría que fuéramos ese vínculo entre ellos y las instituciones oficiales. Este grupo cuenta con 36 años de tradición y su misión ha sido apoyar, así que tenemos mucho trabajo qué hacer para sacar adelante nuestra comunidad, donde existe una elevada población en estado vulnerable”.
Fotografía: Karen Plascencia/Kapla Photography