Un nuevo año significa nuevas metas. Un nuevo año significa impulsarte a ser mejor. Un nuevo año significa recargar esa motivación. Un nuevo año significa recordar. Algunos pensarán que al usar la palabra ‘recordar’ estoy atrapada en el pasado y me impide avanzar a este nuevo año, pero el secreto para vivir es recordar. Para absorber todas estas energías nuevas en el aire de este año, tenemos que recordar que somos capaces de cosas infinitas.
El mundo cada vez es más ruidoso; ya no podemos escuchar nuestros propios pensamientos, ya no sabemos qué es lo que nos gusta, ya no recordamos quienes somos. Estamos acostumbrados a vivir en una vida tan ajetreada que ya es considerado normal olvidarnos de nuestra esencia. Muy dentro de nosotros tenemos estos recuerdos de cuando éramos pequeños y nada nos importaba más que disfrutar. Este año, llevemos estos recuerdos a la luz para sentirnos vivos.
Les voy a compartir algo personal: hace unos meses escribí en mi diario que yo creía que no tenía ninguna pasión fuerte en algún tema en específico ya que muchas cosas me gustaban, pero no sentía que algo me apasionara. Esto fue exactamente lo que escribí: “Soy buena en todo, pero no soy la mejor en algo. Tal vez no tener una pasión es mi don. He visto cómo tener una pasión te puede comer vivo si no resulta como quieres. Casi todos lo intentan, pero pocos lo logran. Digo casi porque yo no lo he intentado porque yo no tengo pasión. No me estoy llamando desapasionada. Tengo pasiones divididas en diferentes temas porque tal vez, mi cuerpo no estaba hecho para manejar una pasión inmensa”.
La Alexia de hoy en día lee esto y se da cuenta que está completamente equivocada. Yo creía que porque me gustaban cosas que la gente no está acostumbrada a llamar “pasión” no era una pasión (o entraba en una subcategoría de pasión). Pero en realidad, todo lo que disfrutes hacer en tu vida y que te haga feliz es una pasión, y no puedes dejar que nadie te diga lo contrario. Mis pasiones involucran leer, escribir y ver películas. Muchos pensaran que cómo puedo considerar estas pasiones, ¿quedarse a ver una película en su cuarto en vez de salir? ¡Qué aburrida! pero en este inicio de año descubrí que voy a hacer todo lo que me haga feliz. Hay que escuchar a nuestro corazón y no negarle esas actividades que ama hacer. Tenemos que hidratarnos de todas las fuentes de alegría que nos rodean. Piensa en algo que ames, no importa que es, sólo importa lo que te hace sentir. Sé honesto contigo mismo porque no hay nada más especial que sentimientos reales. Recordemos ser reales.
Tenemos que recordar que somos capaces de crear nuestra felicidad. Recordemos que somos capaces de disfrutar de la vida y detener ese ruido a nuestro alrededor que nos impide hacer lo que en realidad queremos hacer. Mi novio y yo nos hacemos cartas en eventos especiales, y el año nuevo entra en esta categoría. En una parte de la carta que le escribí le puse que nuestro lema para este nuevo año tiene que ser “aprender y disfrutar.” Los invito a que vivan este lema con nosotros.
Aprender de la vida, aprender que nos gusta, aprender de nuestros errores y de nuestros logros y disfrutar todo lo que se nos cruce en el camino. Les prometo que si aprendemos a aceptar incondicionalmente todas las experiencias de la vida, este viaje será inolvidable.
Todos los momentos serán perfectos. Todas las decisiones serán correctas. Al escribir esto me doy cuenta que tengo que editar el lema de este año: en vez de aprender y disfrutar, APRENDAMOS A DISFRUTAR y recordemos que somos capaces.
