Samantha tiene un corazón enorme. Ella cree en el cambio sin tenerle miedo, solo respeto. El cambio puede presentarse en la forma más pequeña y sigue siendo un cambio; la materia prima no cambia. Samantha no tiene miedo del tamaño del cambio, sólo tiene miedo de no reaccionar para lograr ese cambio. El cambio se trata de reacción. Admiro a Samantha porque deja de lado la ignorancia y se compromete a reaccionar. La gente piensa que Sam es una tonta por creer en el cambio. No entiendo qué hay de malo en creer que se puede lograr una atmósfera más positiva. Sus amigos ya no la entienden porque no buscan el cambio; buscan comodidad. Ellos beben con un popote de plástico mientras Samantha lleva su vaso y su popote reusables a todas partes. Ellos tiran basura en la calle y Samantha la recoge.
“¿Crees que eres mejor que nosotros porque recoges basura? ¿Crees que vas a marcar la diferencia? El mundo no se dará cuenta si hay una lata extra en la calle”.
Ella no se cree mejor que nadie, pero el mundo SI se da cuenta.
Samantha actúa sin compararse con nadie. Ella actúa por sí misma y para ella misma, porque necesita presenciar un cambio. No podía tener información sobre el mundo y simplemente ignorar ese conocimiento. Necesitaba actuar con ese conocimiento para hacer del mundo un mejor lugar. La gente debería empezar a respetar lo que le funciona mejor a cada uno para conseguir paz interna. Tal vez me siento protectora de Samantha porque realmente conozco su amable espíritu, pero ¿por qué juzgarías a alguien que no se mete con nadie? Sus actos no producen nada negativo, al contrario, producen puros cambios positivos. Sus amigos deberían preocuparse si Samantha comenzara a apoyar el derecho a poseer armas, no preocuparse de que Samantha apoye los derechos humanos; en fin, la ironía.
Piensan que es una tonta porque su cambio es mínimo, “El mundo ni siquiera se dará cuenta”. Pero el mundo SI se da cuenta.
La gente ha dejado de hacer cosas pequeñas porque solo son cambios pequeños. Si realmente no pueden ver el cambio, dejan de hacerlo, ¿Me vas a decir que la sal no hace diferencia en la comida? No podemos ver la sal pero la podemos saborear. Sabemos cuando está presente. Te sientes satisfecho por un cambio que ni siquiera puedes ver, porque sabes que está ahí.
La gente no comprende su poder porque olvidan que están del mismo lado. Hay 8 mil millones de personas en la Tierra, ¿no crees que si 8 mil millones de personas empiezan a actuar para lograr un cambio, incluso el cambio más pequeño, empezarán a verlo? Si 8 mil millones de personas hicieran un pequeño cambio al día para ayudar al mundo y a la humanidad, sería imposible no ver el cambio. La materia prima sería la misma, pero ahora sería visible para los ojos de todos.