18 de junio 1954 / 27 febrero 2022
Hoy me quedé pensando, que algunas personas jamás nos dejan, nunca se van por completo, aunque ya no estén… Su esencia queda, su voz se escucha, la sentimos sonreír. Algunas personas jamás nos dejan. ¡Son eternas!
Nunca se está preparado para vivir sin esas personas que han dejado tantas sonrisas, tanta sabiduría, tanto legado. La resignación no borra la tristeza, pero los seres queridos que van de regreso a casa, no nos han dejado, porque hay algo que ni la muerte rompe, y ese es “El Amor”.
Octavio vuela tranquilo que el gran amor de tus amados hijos siempre estará contigo y tú con ellos… Gracias, gracias, gracias… Eres luz en su camino. Descansa en paz.
Cecilia Martínez González