La semana pasada fui al concierto de mi artista favorito. Fue una experiencia inolvidable en muchos sentidos, pero lo que siempre voy a recordar no va a ser la canción que cantó al final, si no cuatro palabras que me marcaron para siempre, “nunca desees menos tiempo”. John Mayer dijo esa noche que lo único que le pediría a su audiencia era que nunca desearán menos tiempo. Me quedé pensando exactamente a qué se refería. Yo no recuerdo haber pedido menos tiempo, al contrario, siempre pido más tiempo. De hecho justo en ese momento yo pedía más tiempo porque no quería que el concierto se acabara. Cuando voy a visitar a mi novio, que vive en otra ciudad, siempre pido más tiempo porque podría estar con mi alma gemela todos los días y nunca sería suficiente. La vida pasa en un instante cuando la estás pasando bien, y los buenos momentos son los que más queremos que duren; no entiendo por qué el tiempo es así con nosotros. ¿Por qué los mejores momentos duran menos que los malos? ¿Será porque no somos conscientes del concepto de tiempo cuando la estamos pasando bien? El tiempo es envidioso, si no lo volteas a ver y pierdes noción de él, entonces te dará la espalda y avanzará mucho más rápido. Hay una delgada línea en ser consciente de los momentos que estás viviendo, sin llegar a ser muy consciente de que ese momento eventualmente terminará, porque entonces no podrás disfrutar completamente de ese momento; habrás cruzado esa línea de consciencia donde la ansiedad emerge por el miedo a la rapidez del tiempo.
El problema es que siempre deseamos más tiempo, que nada nos llena, ¿no John? ¿O a qué te refieres exactamente con desear menos tiempo? Al solo querer los buenos momentos entonces hacemos a un lado los malos momentos. Todo tiempo es valioso. Disfrutemos de la versatilidad. Abracemos la incomodidad. La vida es una montaña donde habrán muchas subidas y bajadas, pero el que va a tener la ventaja será el que en las bajadas no se apresure a brincar a una subida imaginaria. El que va a tener la ventaja será el que en las bajadas pueda voltear a su alrededor y aprender de la vida. El que se permita perder la noción del tiempo sin perder su presencia será el ganador. Porque si, John tenía razón, claro que deseamos menos tiempo ya que cada vez que descendemos queremos inmediatamente que se adelante el tiempo, queremos cerrar los ojos para abrirlos cuando estemos en la cima otra vez. Dejemos los pensamientos de acortar el tiempo a un lado, “ya quiero graduarme”, “ya me harte ya quiero aterrizar”. La vida de un humano ya es corta como es, mejor hay que tomar ese poder que tenemos para alargarla un poco más. Ese es el gran secreto de la vida. No importa la edad que tengas, puedes llegar a los 25 años y decir que has vivido completamente presente esos 25 años o puedes llegar a los 50 años y decir que solo viviste presente 20 años. Está en tu poder escoger que tan presente quieres estar y cuanto tiempo quieres disfrutar.
John Mayer acabó el concierto diciendo que cuando seamos gente mayor, en nuestros últimos años, nunca vamos a voltear atrás a nuestra vida deseando que hubiera sido mas rapida. Si algo, desearíamos que nunca hubiéramos deseado menos tiempo.