22 febrero de 1944 / 19 noviembre de 2020
Como una muestra de aprecio a su persona y a manera de condolencias hacia su familia, recordamos el médico cirujano ortopedista y empresario originario de Trípoli, Líbano, quien será recordado por su esposa Hilda, sus tres hijos: Samira, Yvette y Miguel, así como por sus cuatro nietos.
Mi gran hombre, se me adelantó, mi héroe; mi corazón está desconsolado mi papi hermoso mi persona favorita se fue al cielo y sí, estoy segura que ya está ahí. Tu muñeca como me decías, está destrozada, sólo doy gracias a Dios haber podido darme la oportunidad de estar contigo en tu último aliento; te amo papá, te amo con todo mi corazón y me puedo sentir un poquito tranquila porque sé que nos dimos todo el amor que se debe dar en vida, eso me consuela un poco. Eres un gran hijo, padre, esposo, abuelo, amigo, pero sobre todo un gran ser humano: ese era mi padre; el doctor Thome, chito, hayito, Gaby, árabe guapo etc. Como le decían quien lo conoció, y esos son muchísimos que yo sabía que lo querían, porque siempre tuvo una palabra o algún gesto con quien le pidiera apoyo. Carismático a su manera quien lo conoció lo llegaba a apreciar y querer; no me queda más que agradecerte padre la gran enseñanza de la vida, tu ejemplo de hombre en todo sentido de la palabra y darme una familia que amo y adoro, a mi familia de cariño también a todos mis ti@s de cariño que son muchísimos, hoy más que nunca me di cuenta cuanta gente te amaba de verdad ese es tu gran legado, ganarte el cariño de toda persona que te conoció. Te amo papi, siempre estarás en mi corazón. Hasta pronto nos veremos algún día de nuevor Mi Rey hermoso te extraño demasiado.
Yvette Thome
Pocas gentes en mi vida dejarán esa huella imborrable de una amistad impecable, fue empatía como si nos conociéramos de toda la vida, y sabíamos que aves del mismo plumaje vuelan juntos, ser humano excepcional, lo vamos a extrañar con la seguridad Dios mediante de volvernos a encontrar en algún lugar del universo. Descansa en paz querido amigo, ya estás con él.
Dr. Luis Guillermo Dennis
Don Miguel Tomé, mi vecino en el famoso barrio de San Cristóbal, en la ciudad de Mérida. Amigo y hermano de mis tíos Avelino y Fernando a los que él quería profundamente y era correspondido. De una alegría contagiosa y un optimismo por la vida sin igual. A todos contagiaba con su humor y simpatía… de cariño le decíamos “Chito” yo siempre me dirigí a él como paisano. Orgulloso de sus raíces y herencia libanesa, y honrado por su cuna yucateca. Ahí en su restaurante Biblos a través de su legendaria cocina libanesa manifestaba su herencia libanesa y su origen yucateco. Tremendo anfitrión lleno de historias y anécdotas de una vida llena de aventuras y de retos superados. Honraba a su padre y a su madre, sus oraciones a San Charbel porque siempre fue un hombre espiritual. Dedicado de alma y cuerpo a su familia que siempre fue todo para él, un ejemplo a seguir por su dedicación y lealtad a su familia. Leal con sus amigos entre los cuales me honró a mí y siempre me considero parte de su familia. Pionero de Cancún y empresario tenaz y dedicado. Durante más de 30 años tuve el privilegio de ser su cliente y ser siempre recibido como amigo. Voy a extrañar su cuentos y anécdotas y sus análisis políticos y su feroz crítica social. Conversar y “chismear” sobre el diario de Yucatán de los domingos era algo que siempre hacíamos y disfrutábamos cuando visitaba su restaurante.
¡Te voy a extrañar paisano!
Alejandro A. Carrillo Ruiz
Hay huellas en la vida que perduran para siempre; son aquellas con las que uno vive y recuerda esbozando una sonrisa. Así fue la amistad-hermandad con Miguel Thome; simplemente Thome para mí; para otros Chito Thome o Don Miguel. Nos conocimos en primero de secundaria y pasando por el bachillerato, la amistad se afianzó; mil experiencias de vivencias juveniles que nunca se agotaron de tantas veces que las recordamos. El destino nos separó por muchos años y el reencuentro fue aquí en Cancún ya cada quien con su familia. Nos hicimos compadres en tres ocasiones y sus hijos como los míos nos decían tíos y se sienten primos entre ellos. Mi esposa Gloria lo conoció antes de conocerlo físicamente, por las veces que yo había hablado de él. Fue alguien muy peculiar revestido de un atractivo personal que lo hacía ser el centro de la alegría o de la polémica. Fue hijo único y quizá por eso me adoptó como su hermano y a mi esposa como su hermanita. Los cafecitos domingueros junto con el otro entrañable amigo José Febles también de la época de la secundaria, eran revestidos de risas, molestias, algunas lágrimas, palabras encendidas en decibeles o críticas y chismorreos al por mayor. Eran un verdadero Shrek. Su orgullo por ser de origen libanés, siempre se equiparó a su orgullo de mexicano y yucateco, pero sus bendiciones a Cancún eran constantes reconociendo a la tierra que le había permitido progresar y ver crecer a su familia. Hombre culto y de fe; guadalupano como buen mexicano. Seguirá en nuestros corazones y sentimientos, su recuerdo será interminable. Realmente lo extrañamos pero deseamos para él, que haya tomado el camino del más allá guiado por sus padres a quienes nunca olvidó. Afortunadamente nos deja a sus tres hijos que cuando los veo y oigo, siento que algo de él está presente.
CP Jaime Novelo Montalvo
Un bello atardecer para despedir a un hombre justo, el legado que dejó Don Miguel Jabar Thome Akiki quedara siempre en nuestros corazones de todos los que tuvimos la fortuna de convivir con él QEPD Y mi más sentido pésame a toda la familia Thome Alcocer.
Juanjo Parra
Falleció don Miguel Thome Akiki, cancunense apreciado por todos. Un icono de la gastronomía libanesa. Descanse en paz.
Jorge González Durán
