Mi novio es jugador de fútbol profesional

Mi novio es jugador de fútbol profesional. Yo soy una estudiante obsesionada con el cine, libros y música. ¿Pueden encontrar puntos en común? Son inexistentes. Cuando estás saliendo con alguien de gustos diferentes a los tuyos, se vuelve fascinante. Tienes la oportunidad de aprender acerca de un mundo completamente diferente pero con la perspectiva compartida por un residente de ese planeta. Nunca se vuelve aburrido porque nunca dejas de aprender. Cuando amas a alguien, te acaban importando las mismas cosas que a él le importan. Ni siquiera en un mundo alterno te hubieras imaginado que te importaran la mayoría de esas cosas. Las relaciones están llenas de sorpresas. Mi novio, P, es un jugador de fútbol profesional, lo que significa que yo me he convertido en una aficionada profesional. Asistir a un partido de fútbol ahora es parte de mi agenda semanal, y me encanta. Ir a los juegos con mis amigas, comer snacks en el estadio, animar al equipo y ver a mi novio hacer lo que más ama, me hace genuinamente feliz. Me encanta cuando me busca entre la multitud y cuando finalmente me encuentra, me sonríe y me manda un beso (cursi pero cierto). Pero lo que hace que esta salida semanal sea realmente especial para mí es que me convierto en parte del equipo. Antes de salir con P, no sabía nada del fútbol; sólo veía el Mundial cada cuatro años para apoyar a mi país: ¡Vamos México! No importaba si no entendía completamente el fútbol, siempre lo disfrutaba y se me hacía alucinante la unión de la gente por un deporte. Todos los mexicanos somos amigos en esos instantes. Me considero alguien que aprende muy rápido, pero no tenía idea de todas las cosas detrás de patear una pelota de fútbol. Cada jugador tiene una posición y tarea específica para convertirse en una máquina sincronizada con el resto del equipo. Después de entender los conceptos básicos, vino la parte difícil: comprender la seriedad de una carrera como atleta. Gracias a P, he llegado a aprender la definición de pasión. Me encanta ver películas, disfruto leer libros, ¿pero llamarme apasionada por una actividad para que se convierta en mi vida entera? No he encontrado esa pasión, y no estoy segura si algún día la encontraré, pero estar de la mano de alguien que se entrega completamente a esa pasión, hace que admire cada vez más a P. Los tres amores de la vida de P son su familia, el fútbol, y yo, y definitivamente no me atrevería a preguntar si los puede poner en algún orden. No es que yo no quiera saber que ama más, pero creo que él ni siquiera sabe la respuesta. Somos jóvenes, pero dejar todo atrás para intentar ser un atleta profesional es una decisión muy dura, pero al mismo tiempo, muy respetable que requiere el compromiso de cada hueso de su cuerpo. De los jugadores que ya juegan en inferiores de un equipo, sólo cinco de 10,000 logran triunfar y ascender profesionalmente. Pero perseguir un sueño es admirable, y la dedicación de P por el fútbol es de cinco en 10,000. La determinación y la dedicación producen recompensas, pero también implican sacrificios. Si nunca hubiera conocido a P, nunca hubiera entendido lo difícil que es. Solía ver el fútbol como un trabajo común y corriente en el que te pagan por trabajar, pero no es tan simple. No tienes días libres, y no puedes pedirlos. No existe ningún “pero” en esta industria. Se espera que los jugadores trabajen todos los días de la semana, incluyendo fines de semana, sin excepciones. A P le ha costado mucho este tema porque se fue de su casa a muy temprana edad y se ha perdido muchos eventos familiares, Navidades, cumpleaños, bodas, y más. Esta también fue la parte más difícil de entender para mí, porque no podía asistir a muchos eventos importantes conmigo, hasta que finalmente me di cuenta de que este trabajo no es ordinario porque espera que seas extraordinario. El trabajo involucra a un equipo que espera que dejes tu alma en el campo sin pedir “días libres’’. Me he convertido en una jugadora más del equipo, y esperaban mi contribución, así que la entregué. Me encanta ver a mi alma gemela lograr sus sueños porque siento como si yo también los estoy logrando. Tengo una relación, no sólo con P, sino también con el fútbol, y me encanta.

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