María Luisa Rubiera Ostrich
21 junio 1941 /27 octubre 2024
María Luisa Rubiera fue una gran mujer, con tremendo temperamento, muy Rubiera, pero también con muchísimo amor para dar. Nos amó inmensamente a sus cuatro hijos, pero también tuvo gran amor, cariños y mimos para sus seis nietos, su bisnieto y sus nueras.
Prodigó amor también a sus hermanas y por supuesto a mis abuelos. Se entregó en la amistad y tuvo amigas entrañables que quiso como a hermanas.
Mi madre sufrió mucho desde joven, no tuvo una niñez fácil. Enviudó muy joven a los 45 años y nunca se volvió a casar. Sin embargo, supo encontrar la felicidad en amigas, en sus hijos y nietos y en los últimos tiempos en su bisnieto Thiago que le alegraba la vida a pesar de sus males de salud.
Se anteponía al dolor para reír con los videos de Thiago, pero también para hablar con todos sus nietos se daba un tiempo.
Fue una mujer ejemplar en la puntualidad, nunca llegaba tarde a cita ninguna y no olvidaba nunca una fecha importante, por supuesto ningún cumpleaños. Con su partida logró algo anhelado largamente por ella, que nos reuniéramos sus cuatro hijos, irónicamente ya no estuvo para disfrutarlo. Pero lo lograste madre, y sabes qué, nos reconciliamos todos, nos abrazamos y nos seguiremos encontrando, es lo que tu deseabas y lo vamos a cumplir.
Descansa en paz mi querida madre.
Sergio González Rubiera