MACARIO JIMÉNEZ
QUIÉN ES
Diseñador de alta costura
¿Quién es Macario?
Es la persona que tienes enfrente de ti.
El ABC de Macario Jiménez…
Levantarme todos los días en la mañana y meditar, pasear a mi perro, desayunar con mi marido y trabajar hasta las 8:00 de la noche en lo que más me gusta hacer.
¿Qué te llevó a coser ajeno?
Nunca pensé en hacer algo más. En algún punto no sabía qué era ser diseñador pero sí sabía que lo que me gustaba es cómo transformas la personalidad de alguien a través de lo que le pones encima, y después me di cuenta que eso era ser diseñador.
¿Cuál ha sido tu peor puntada?
No sé. Las cosas malas se me olvidan, las cosas que no me gustan en la vida siempre las paso, las entierro y como que se me van, aprendo de ellas y trato de que no me afecten… porque sería como guardar rencor; simplemente ya aprendiste de ello y a lo que sigue.
Un roto para un descocido…
Todo mundo tiene su talón de Aquiles, entonces siempre vas a tener a alguien que esté ahí cuando lo necesites.
Tu mejor puntada…
Yo creo que no ha llegado. Tienes que estar pensando que lo mejor en tu vida todavía está por venir, porque si no lo ves de esa manera entonces crees que ya llegaste.
¿Qué has cortado de ras en tu vida?
Hay gente que he cortado totalmente, que me he dado cuenta que no están bien en mi vida, que no me aportan nada. La gente que no me aporta nada y que me envenena es la que quito de mi vida.
Zurcido invisible, para qué…
No existe el zurcido invisible. Cuando la ropa tiene hoyos la tiras y te compras algo nuevo.
Punto de cruz…
Últimamente he estado viendo que tenemos una tendencia muy cabrona de cosas de punto de cruz que va sobre todo lo romántico, y lo primero que me viene a la cabeza es eso, toda esta tendencia que hay súper nueva del romanticismo hacia el punto de cruz y lo hecho a mano.
¿Has costurado tu corazón?
Muchas veces. El otro día estaba hablando con una amiga que es psicóloga y dice que no hay que olvidarse de las cosas que te pasaron con los amantes anteriores, porque esa mierda que te pasó hace que el arado lo vuelva una tierra buena y puedas sembrar algo mejor.
¿Cómo se encuentra actualmente el corazón de Macario Jiménez?
Muy bien. Estoy muy enamorado, estoy muy contento, mi marido es una maravilla y me trata como rey.
¿Qué sentiste ser el primer matrimonio gay que salió en la portada de Quién?
Yo creo que en su momento fue muy difícil porque siempre estás con este tabú de que la gente te va a ver diferente a través de lo que estás haciendo. No es que no supieran que yo era o no gay, pero como que decirlo tan públicamente te da un poco de miedo, y finalmente fue una maravilla porque a través de eso encontré mucha gente que se atrevió a salir del clóset o decírselo a sus papás, decirles que no somos gente diferente, que somos gente común y esto es parte de la cotidianidad. Eso es lo que me enseñó estar en la portada de una revista, y decir que no soy diferente, soy tan común y tan cotidiano como la gente que está al lado mío.
Tu experiencia en el comercial…
Fue muy divertido. Para hacer un comercial tuve que investigar realmente la marca, saber que lo que estaba promoviendo era algo que realmente servía. Lo que encontré es que es el jabón más ecológico que existe, que es el que menos contamina, que es el que mejor limpia, y entonces fue muy divertido.
¿Quién ha sido la persona que te ha fascinado vestir?
La persona que en este momento te puedo decir que ha sido la que más me ha gustado vestir y que admiro inmensamente es a Margarita Zavala.
¿A quién no vestirías?
No existe. Lo que pasa es que cuando llega alguien a quien no tengo que vestir creo que le digo: `no hay aquí una energía´. Porque pienso que es muy importante que cuando vas a tener que vestir a alguien haya una conexión, porque finalmente estás dando un servicio y tiene que ser bueno hacia ambos lados.
¿Quién te falta por vestir?
Me falta por vestir a muchísima gente. Me encantaría vestir a Juliane Moore, a la que admiro muchísimo, que se me hace una mujer guapísima, pero a quien se ponga. Creo que no es un reto a quién vestir, sino que a todas las vistas lindo y que se vean bien con lo que les pones encima.
¿Quién es tu musa?
Cualquier mujer que se quiera ver mejor de lo que está y que quiera tener seguridad a través de un vestido.
¿Por qué no ropa para hombre?
Porque ya lo hice y no me fue rentable. Hicimos todo un análisis de negocio y nos dimos cuenta que no era mi mercado, que no es lo que tenía que hacer y que me tenía que especializar más en cosas de mujer, y ahora lo que estamos haciendo dentro del negocio es que nos estamos especializando cada vez más para hacer una casa de alta moda, donde cada vestido tenga mucho más trabajo y mucha más elaboración, y que en cada vestido nos tardemos entre cien y 140 horas para hacerlo.
¿Por qué no también una línea de tallas grandes?
No es mi mercado. Porque mientras más te especializas puedes tener más éxito en las cosas. Creo que hago lo que hago porque me gusta y no para hacerme rico. Quiero que la gente que va por un Macario Jiménez se vaya con una sonrisa y con una sensación de felicidad inmensa.
¿Por qué tanto color tan maravilloso?
Depende la temporada. Hay veces que hago muchísimo color y otras que son colores neutros. Eso depende de toda la investigación que hagamos.
¿Qué te hilvanarías en la piel, qué palabra?
‘Un atavío con alma’. Es el próximo tatuaje que me voy a hacer y es el slogan de mi marca.
¿De qué color bordarías el nombre del Caribe mexicano?
De su color, de turquesa.
¿Dónde te has comprado la ropa más ‘naca’?
Me compré una cosa en un mercado en Yugoslavia que era… y la disfruté muchísimo. Me la ponía con un gusto de haberla comprado. Era una camiseta naranja increíble, jajaja…
¿Qué te quita el sueño?
No poder lograr los proyectos que estoy haciendo. Me quita el sueño el hecho de que sueño tan real que me despierto y los sigo pensando de la manera que lo estoy haciendo. ¡Lo increíble es que todo lo que sueño se me cumple!