Con una comida en el restaurante Merotoro departió con su familia y amigas más cercanas.
Para enmarcar la entrada triunfal a su sexta década de vida, Lorena Obregón fue consentida por su esposo, hijos, nueras, yerno y nietos con una comida en la que estuvieron presentes sus amigas más cercanas para las que sugirió que en esta ocasión fuera color rojo el código de vestir.
La familia preparó una serie de sorpresas para la festejada, empezando por su esposo Rafael, quien agradeció a Dios el regalo de su presencia y para quienes no conocían el principio de su bella historia, narró algunas anécdotas que completó en seguida Lorena cuando vio por primera vez a Rafa en su natal San Luis Potosí y dijo: “ese muchacho se ve muy guapo, su novia también, pero yo me vería mejor ahí”, y pasados seis meses comenzaron una linda relación que derivó en la familia que hoy tienen.
Lorena también preparó algunas palabras para agradecer a los presentes por todo el cariño recibido y a manera de regalo para corresponder pronunció una bendición para que abran su corazón y así como ella, reciban a Dios Nuestro Señor.