Para los que saben, soy una persona obsesionada con el cine, y este 2 de Marzo fueron los Oscars, que para mí es como el Super Bowl para muchos. El show estuvo lleno de buenas sorpresas, celebrando el cine independiente e impulsando a la gente a salir de sus casas y asistir a las salas de cine para apoyar a todos estos artistas independientes. Sin embargo, la gran controversia de la noche surgió cuando se entregó el premio a Mejor Actriz. Durante toda esta temporada de premios, Demi Moore había arrasado en esta categoría tan reñida por su actuación en La Sustancia. Para los que no saben, tenemos una idea de las predicciones para los Oscars porque son los últimos premios que se entregan en la temporada. En los meses previos hay diferentes premios, como los Golden Globes, los SAG Awards, entre otros, que nos dan una idea de quién es el favorito para la Academia…y Demi Moore había ganado todos los cinco (con excepción de un empate con Fernanda Torres).
La gran noche llegó, y ella estaba en primera fila, luciendo espectacular y esperando con ansias el momento de subir a recibir su primera estatuilla por una actuación que, para mí, ha sido la mejor de su carrera. Pero, su nombre no estaba escrito dentro del sobre. En un giro de acontecimientos, la ganadora de la noche fue Mikey Madison por su actuación en Anora, una película increíble, humana, feminista, fresca y divertida. Mikey Madison ganó su primer Oscar con tan solo 25 años de edad. Y la gente, muchos de ellos sin haber visto la película, empezaron a decir que fue una ironía ya que Mikey era mucho más joven y le “robó” el premio a Demi Moore por ser mucho más grande de edad, haciendo referencia a La Sustancia, donde la industria la reemplaza con versiones más jóvenes.
Esta reacción me sorprendió porque la gente criticaba a una actriz que hizo un trabajo espectacular, siendo ella el corazón de Anora que acabó ganando Mejor Película al final de la noche. No me malinterpreten, la categoría estaba muy reñida y creo que, si ganaba Demi Moore, Mikey Madison o incluso Fernanda Torres, con su trabajo impecable en Aún Estoy Aquí, cualquiera hubiera sido una opción correcta. Las tres estuvieron espectaculares. Pero hay que parar de atacar. Esta cultura de cancelación se está saliendo de control. Estamos en un mundo donde las personas toman diferentes bandos sin saber el contexto, y estamos en un momento donde todos deberíamos de estar unidos. Mujeres criticando a otras mujeres, días antes del Día Internacional de la Mujer. Hay que reconocer el arte que han creado, sin hacer sentir menos a las artistas. Hay que celebrar los logros de todas, sin importar la edad. Hay que agradecer que haya mujeres tan jóvenes, pero igual de talentosas, con muchas oportunidades que antes no tenían las mujeres de esa edad.
Todas somos un equipo. Si entre nosotras no nos cuidamos, ¿quién lo va a hacer? Tenemos que unir nuestras fuerzas, celebrar nuestros logros y ser agradecidas.
Porque si una habla, todas nosotras la escuchamos.
Porque si una crece, todas nosotras crecemos.
Y si una cae, todas nosotras la levantamos.