Kit Bing Wong

China…
Me gusta por su cultura, su profundidad, por el valor de la palabra, tanto que con cuatro palabras puedes decir una gran historia.

Cancún…
Playa, hermoso mar de colores. Mi tranquilidad.

Tu proverbio…
Lo que piensas se convierte en palabra, la palabra en acción, la acción en costumbre, la costumbre se vuelve nuestro destino.

La familia…
Es la base de todo.

Papás…
Personas trabajadoras, bondadosas. Siempre dan sin importar a quién.

Tu galleta de la fortuna…
Siempre me dice que tengo que echarle ganas para hacerlo cada vez mejor.

¿Te gusta jugar a los palitos chinos?
Jajaja… Sí, y con uno en especial de ocho lados que compré en Japón.

Protagonista de un cuento chino…
Sí, y solo una vez. Una persona vino a pedir trabajo para la celebración del 25 aniversario de mi restaurante, justo el día que viajaba yo a Hong Kong. Le abrí la posibilidad pero no lo contraté. Cuando llegué había utilizado mi papelería corporativa y había hecho algunos compromisos en mi nombre. Fue una situación muy desagradable.

Cuentas chinas…
Siempre tienen que ser justas.

¿Has mandado a alguien a la China?
Jajaja… Solo a mis hijos… A estudiar a Hong Kong.

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¿A ti te han mandado…?
Muy probablemente, pero creo que hay que tomarlo con filosofía y positivamente.

¿Qué agarras con los palillos?
La comida, el cabello y las canicas de un juego tradicional de la cultura china.

Para ti qué está en chino…
Las relaciones humanas.

Tu horóscopo chino…
El perro. Siempre obediente.

Tu mejor año…
Hay dos momentos: cuando fui madre y cuando me casé con mi actual marido.

Tu ceremonia favorita…
La festividad de la Luna. Es el 15 de agosto del calendario lunar chino. Es un evento muy familiar.

¿Cómo se hace el amor en China?
No sé. He tenido puros hombres mexicanos. Y los mejores son los latinos.

¿Dónde has visto el mejor sol naciente?
Aquí en Cancún. Disfruto ver el amanecer desde mi casa en Amara…

¿Eres romántica?
Siempre…

Eres sumisa…
Sí.

La última vez que lloraste…
Ayer, viendo una película china sobre un amor frustrado que se desarrollaba durante la II Guerra Mundial. Soy muy sentimental.

Tu platillo favorito…
Soy fan del relleno negro. Pero del enterrado que hacen en los ranchos.

Tu platillo afrodisiaco chino…
Hay una como gelatina negra con tortuga, y otro de ovarios de pichón. Ambos, platillos tradicionales de mi tierra.

Tu restaurante favorito…
Los brunchs de Fred’s y las ensaladas de Bovino’s.

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Al que no regresarías nunca en tu vida…
Había un restaurante sobre la Av. Chichén donde cada que iba me daba tifoidea. Pero ya está cerrado.

¿Eres generosa?
Mis papás me enseñaron a ahorrar.

Lo más caro que te has comprado para tu disfrute…
Una crema para los ojos.

Lo que te cuesta comprarte…
Cosas de marca, y más cuando no las necesito.

¿Qué es para ti el poder?
Es muy peligroso, pero a la vez importante para la toma de decisiones y para llevar una empresa, aunque hay que saber manejarlo.

¿Kit Bing Wong lo sabe manejar?
Dentro de mi vida sí. Aunque a veces se me pasa el temperamento, eso es lo que tengo que controlar.

¿Qué ha sido para ti la Canirac?
Es una parte muy importante en mi vida. Cuando me divorcié fue un parteaguas para abrir los ojos ante el mundo y empezar a conocer que hay otros ámbitos igual de importantes que la familia y el negocio.

¿Y la Coparmex?
Experiencia. Aprendí muchísimo en mi candidatura. Tuve muchos amigos en este trayecto que se sumaron y me apoyaron.

¿Te gustaría presidir la Asociación de Mujeres Empresarias?
Sí.

Dragon Mart…
En la Comisión de Turismo de Coparmex realizamos un estudio donde nos dimos cuenta que hay muchas incongruencias en sus objetivos. Mientras haya un beneficio y exista una real derrama económica, proyectos de esta índole serán bienvenidos.

¿Eres celosa?
En algunos aspectos sí.

¿Qué te quita el sueño?
Alguna queja de un trabajador que haya sido injusta o si no he hecho lo suficiente para mejorar alguna situación.

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