JUAN POCH

Sombrero panameño, un outfit black & white y la filantropía como condición natural es la impronta del empresario español naturalizado mexicano Juan Poch, cuya trayectoria empresarial en el terreno inmobiliario lo trajo al Nuevo Mundo hace casi dos décadas, donde ha dejado un legado en materia de educación para la niñez del Caribe mexicano a través de su Fundación Pelópidas, que hoy le acreditan como Honoris Causa por el Claustro Doctoral del Instituto Americano Cultural de México.

Matriculado en Derecho y ex jugador de futbol profesional, a propósito de nuestro encuentro, nos revela otra de sus fascinantes facetas: la de compositor, que le mantiene en la maduración de tres producciones discográficas bajo la complicidad de figuras de talla mundial como Marc Anthony, Jon Secada, Luz Casal y Chuchito Valdés, Reily y una con la última grabación del desaparecido guitarrista Paco de Lucía.

EL ENCUENTRO…

¿Qué sentiste cuando te concedieron el doctorado Honoris Causa por este colegio?
Me vino la noticia a través del propio rector de la Universidad Americana de la Cultura, una de las más reconocidas en México, quien me comentó que había sido nominado junto a otras personas. Para mí fue una sorpresa enorme porque no esperaba tener un título de esta magnitud. El día de la ceremonia fue uno de los más bonitos de mi vida. 

¿Se te otorga por Fundación Pelópidas?
Así es, ya que Fundación Pelópidas está destinada al tema de la educación de niños de escasos recursos y especialmente por la construcción y mantenimiento de la escuela Pelópidas que creamos en la zona de La Guadalupana desde el 2007. Pero también a nivel empresarial, por confiar en el país a nivel turismo y haber ayudado con la entrada de importante capital de empresas españolas al Caribe mexicano. 

¿Qué te empuja a hacer la fundación?
Provengo de una familia de seis hermanos y desde pequeños mis papás nos enseñaron ciertos valores, como el trabajar mucho, ser gente seria, leal y procurar ser generosos a medida que pudiéramos. Y si los negocios se van dando, es bueno aportarle algo a la comunidad en la que vives. Lo he hecho en España, y ahora con Pelópidas es un poco la culminación como prueba de amor al país que me ha acogido.

¿Qué niveles tiene la escuela?
Tenemos kínder, primaria y este año ha empezado con secundaria. Es muy importante hacer mención de la gran ayuda y colaboración de la Universidad La Salle con la que firmamos un convenio cuando surgió la idea, lo cual les hizo ilusión y lo han apoyado desde el primer día, por ello les estamos dando una educación de primer nivel a los 755 niños. Agradezco mucho, sin ellos, la ayuda del rector y su claustro no podría existir la escuela.  

¿En qué se diferencia la escuela Pelópidas?
Es un sistema privado, nunca se ha pedido ayuda pública. Lo que creo que la distingue es un curso integral donde se educa a los niños y niñas para que no solo aprendan las asignaturas, sino crear personas con el espíritu lasallista para que sean gente de bien para México. 

¿Cuántos niños han egresado de la escuela Pelópidas?
La primera generación salió el año pasado, y fueron 120 niños. 

¿Por qué poner esta escuela en el Caribe mexicano, y no en España?
Yo lo he hecho aquí porque me siento mexicano, en primer lugar; llevo 17 años en Cancún, que ya es toda una vida, y considero que además en este sector de la educación es donde México tiene un déficit importante, reconocido por los propios políticos, entonces qué bueno poder hacer algo por este país y en un sector que es uno de los que verdaderamente está peor atendido.

Este título de Honoris Causa, ¿cómo lo vas a llevar a esta escuela Pelópidas? ¿Qué te va a significar?
Aunque es un título que evidentemente me lo han dado a manera personal, es un reconocimiento a la labor también de profesores, alumnos y de todos los que hemos participado en ella.  

 LA MÚSICA

¿Cuál es tu formación musical?
Provengo de una familia muy musical; en casa siempre hubo piano de cola y de pie; mi mamá y una de mis hermanas los tocaban y nos ponían a cantar a los seis hermanos en fiestas determinadas.

¿Y de composición?
De pequeño tenía un poco la vocación de escribir. Alguna vez por sugerencia de mi madre hice un par de canciones para Navidad, y entendí que lo mío era escribir. Sin embargo, desde hace unos seis o siete años aproximadamente ya estoy escribiendo canciones.

¿Cómo te vino otra vez ese brote?
Viene a raíz de una anécdota con el pianista Raúl Di Blassio. Estábamos en uno de mis hoteles en Mallorca donde hay un piano, y entonces él como sabe que yo escribía poemas me pidió que le enseñara uno. Se puso al piano, lo musicalizó, y a los tres días salió mi primera canción: Mira el cielo.

¿Algún logro como compositor?
Recientemente tengo un poco la satisfacción de que me han nombrado miembro de los Latin Grammys, es un honor muy importante por el poco tiempo que llevo en este tema de la música. 

¿Quiénes han interpretado tus canciones?
Paco de Lucía, Raúl Di Blassio, Armando Manzanero, y actualmente estoy colaborando con Chuchito Valdés, Jon Secada, Reyli, y con una serie de cantantes muy importantes que probablemente graben algunos de mis temas, como Marc Anthony, Alejandro Fernández y Luz Casal.

Paco de Lucía…
Yo tenía una grandísima amistad con Paco de Lucía y con mucho orgullo te cuento que el único bolero al que él puso la música y lo grabó es mío y se llama Extraña que no me extrañes, con la colaboración también de mi gran amigo Juan d´Anyelica, y lamentablemente fue el último tema en el que él participó, porque a los pocos días dejó de estar con nosotros.  

¿Lo darás a conocer?
Sí, próximamente, y se me ocurrió la idea de hacer un disco en el que hubiera temas nuevos con la intervención de músicos que colaboraron con Paco de Lucía. Estoy en ese proceso.

Las otras dos producciones…
Estoy haciendo un disco con Chuchito Valdés y la maravillosa cantante española Sandra Carrasco, un disco de música española, mexicana y cubana, del que tengo mucha confianza que saldrá en marzo.

¿Y Jon Secada?
Un tercer disco es con Jon Secada, que hemos retomado de canciones nuevas, también para el primer semestre de 2016.

¿Cuántas canciones has concretado a lo largo de estos seis años?
Actualmente unas 125 canciones. Para cualquier profesional pues esto es muy poco, pero a mí me hace feliz.

Armando Manzanero…
Armando Manzanero me grabó la canción Cómo me encanta”, y fue de mucho éxito en México… Le tengo una gran admiración y también tengo un proyecto pensado para poder hacerlo juntos.

En tus canciones, ¿cuál es el tópico que más te inspira?
El amor y el desamor, que es lo mismo, hablan de la convivencia, de la distancia. 

¿Cuál es tu favorita en todo este cúmulo de composiciones?
Evidentemente la primera, Mira el cielo, y una canción de desamor cantada por Reyli, Nunca es tarde.

¿Juan Poch es enamoradizo?
Sí. Lo he sido toda la vida, esto ya lo llevas en los genes. Si no fuera enamoradizo no escribiría lo que escribo.

Soltero cotizado, codiciado…
Evidentemente que estoy soltero, pero siempre abierto al amor. 

Tu ABC de la vida…
Espíritu joven, sin importar la edad, ni perder la ilusión ni la capacidad de asombro. El alma limpia, no deber nada a nadie; procurar ser feliz y hacer feliz a quienes me rodean; ayudar a la gente en la vida y, por último, tener el corazón abierto al amor. 

¿Tu corazón lo han destrozado alguna vez?
A quien no le han destrozado el corazón es que realmente no ha vivido la vida, y no es mi caso. 

¿Cuál ha sido tu momento más triste?
El más triste de mi vida fue cuando murió mi papá y un hermano.

¿El momento más feliz?
La felicidad en sí no existe, hay momentos felices, y esos los he tenido en demasía: el nacimiento de mis hijos, el descubrimiento de la felicidad de compartir con alguien, con mi gente, con mis amigos.  

¿Qué canción de tu autoría podría significar tu reflejo?
Hice una canción que se llama Me encanta cantar y bailar, con la ayuda de mi hija pequeña y sus amiguitas. Es un himno a procurar ser buena gente, ser leal, ser generosos y cuidar el planeta. Es una canción realmente magnífica y maravillosa.  

¿Qué canción sería tu himno?
Mi canción de siempre ha sido My sweet lord, de George Harrison.

Si tu vida fuera una película, ¿cuál sería?
Casablanca, con la que más me he identificado de siempre, y además la he visto 40 veces y sé todos los diálogos de memoria. 

Tu vicio público y tu virtud privada…
Me encanta tomarme un buen vino tinto y fumarme un habano. Mi virtud privada es que creo que soy muy leal a la amistad.

¿Eres apasionado?
Antes lo era más que ahora. Dicen que una persona con el tiempo se va haciendo un poco más madura, un poquito más sabia. Estoy en esta fase.

¿Tu gran travesía?
La que hizo mi hija pequeña, de nueve años, con su mamá desde España, para mi título de Honoris Causa. Pasó 36 horas en el avión de ida y vuelta, en un viaje relámpago para no perder días en el colegio. La llevé a la función de “El rey león” y la pasamos muy muy bien.

¿Qué es lo que has hecho por primera vez últimamente?
He empezado clases de piano, esta es la novena mía de este mes.

¿Amoroso?
Yo nací en medio de una familia de clase media muy feliz, y la verdad somos de siempre muy cariñosos, nos gustaba tocarnos, abrazarnos, darnos besos, hacer chistes. Esto lo he vivido desde siempre, en ese sentido me siento una persona muy afortunada.

Tu frase…
No hay mejor alegría que el dar.

¿Qué te quita el sueño?
Ahora mismo nada, tengo una época de mi vida en la que estoy tranquilo, tengo tiempo para dedicarme bien a los negocios, a la escuela, a mi música y a escribir, a leer y a ver cine.
[qsuenos]