26 septiembre 1977 / 26 junio 2022
Mi querido Ponch:
En vida fuiste el mejor en mucho: el mejor amigo, el mejor compañero de trabajo, el mejor organizador de fiestas, cantadas y carnes asadas, el más ocurrente, el más divertido, el más molón, el mejor confidente para muchos, el mejor compañero de vida para otros más.
Fuiste el mejor y más amoroso padre, el mejor hijo, el mejor tío consentidor para mis niñas, el mejor esposo y mi apoyo incondicional en todo momento como hermano. Para nosotras, tu “viejerio”, es tan dolorosa tu partida que aún tratamos de juntar las piezas de nuestro corazón roto, lo siento no cumplimos, pero es imposible no llorar tu partida cómo lo pediste, los bellos momentos de toda una vida juntos aún no aminoran el dolor, duelen porque ya no habrá más momentos, ya no habrá más bromas, más karaokes, más comidas familiares, cumpleaños, días del padre ni navidades contigo; partiste como querías, como lo merecías, como los grandes, como los buenos, en tu casa, con tu esposa a lado y rápido, ahora sé que fue lo mejor para ti, llevaste la vida como se te dio la gana, venciste grandes batallas esforzándote siempre en ganar más tiempo para tu familia, para tu Renny, ganaste con todas tus buenas acciones un lugar en el cielo y en el corazón de muchos para siempre.
Y si, tenemos que reponernos, lo haremos por ti, honraremos tu memoria de la mejor manera como el gran hombre que fuiste en vida y en cada festejo levantaremos una copa y brindaremos como en los buenos tiempos a tu nombre con nuestra frase “Porque cuando nos vaya mal, nos vaya como esta noche”.
Hoy debo despedirme para levantarme por las nuestras, y como te lo dije esa última vez, te admiro, te admiro mucho, siempre con la frente en alto y con una sonrisa en tu cara, aunque fuera fingida.
¡Por siempre y hasta la eternidad serás parte importante de mi Ohana!
Te amo muchísimo hermano. Descansa en paz Ponch, Jorge Gustavo Montiel
Yajali Montiel