Héctor ´Bully´ Trejo

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SOBERBIA

Basta con ver cómo está el mundo para poder aterrizar y aceptar que uno no es el centro del mundo, y de esta forma decirte: la soberbia no tiene espacio en mí; es bueno estarse analizando siempre para no caer en ese tipo de actitud.

AVARICIA

Me encanta tener amigos, a veces puedo ser un poco avaro en ese sentido; siempre me estoy moviendo, conociendo gente, creando vínculos con cada uno, pero a veces la vida va tan rápido que no me da tiempo de disfrutarlos a todos. 

IRA

Las injusticias. Creo que va ligada con la soberbia, juntas despiertan mi ira porque de una u otra forma veo el mundo tan injusto en el que vivimos, y el reto como humanidad sería ver cómo le hacemos para que el mundo sea más equitativo para todos.

GULA

Creo que los actores somos golosos del aplauso, del escenario, de la adrenalina, de estar frente a la cámara, nada de eso me cansa, siempre quiero más, se me antojan los nuevos proyectos; de eso sí me considero pecador.

ENVIDIA

Más que envidiar algo, he aceptado que la envidia es natural, es una emoción humana que no necesariamente es mala, porque todos estamos expuestos a sentirla alguna vez y ese tema de la envidia buena o la envidia mala, simplemente lo es y ya. Para mí proviene de disfrutar más la vida, y a veces peco de eso, porque ahora con las redes sociales estás más al tanto de todo lo que viven los demás y sí es cierto, sientes envidia, pero no hay forma de evitarlo, eso es algo intrínseco que conllevan las redes.

PEREZA

Los pleitos que se pueden solucionar hablando. Eso me da pereza en la vida, cuando veo o me entero de situaciones que se pudieron arreglar con un mail o un mensaje; si la gente realmente se comunicara nada hubiera pasado. Evitar la confrontación cuando pudo ser un diálogo.

LUJURIA

Cuando descubro que la gente es quien realmente quiere ser, eso me prende en la vida. Ver que cada día la gente vive a plenitud su lujuria, su sexualidad, es decir, su género, todo junto de una manera libre. A veces veo gente que vive al máximo, eso también me prende y me da envidia, queriendo tener yo mismo esa libertad; me encanta la gente que se disfruta.