En la espera…
La espera, casi invariablemente, llega cargada de emociones fuertes, máxime cuando esperamos algo importante y positivo en nuestra vida. La espera es, para la mayoría, la antesala de la felicidad o de la culminación de proyectos, metas u objetivos que muchas veces representan un parteaguas en nuestra existencia. En la espera se hacen más fuertes la esperanza, los anhelos y los deseos mientras llegan las fechas o acontecimientos, unos tan significativos como el nacimiento de un nuevo integrante de la fami-lia, como es el caso de Karla Lobo y David de Icaza, que están en espera de la llegada de Adhrya para finales de diciembre, con toda la ilusión que supone un hecho tan relevante. Ambos son papás primerizos y planean contraer matrimonio el año entrante, como ejemplo claro de que un papel no hace mucha diferencia para el amor, ni para la paternidad… lo que importa es la unión y los lazos que hacen fuertes las relaciones.
Nancy Esparza y Carlos Gaviño también están esperando la llegada de la cigüeña, para noviembre, que traerá a un varoncito, con el cual completarán la parejita y que seguramente será el compañero de juego ideal para la pequeña Jimena, su primogénita. La feliz familia recién llegó de España donde pasaron sus vacaciones, con el apuro de preparar todo para este importante arribo… todo un acontecimiento para celebrar.Amelia Macías está igualmente en espera de la realización de la Feria Internacional del Libro, donde presentará a uno de sus “hijos”, su nuevo proyecto literario Guía para manejo de sentimientos, con el cual comparte sus conocimientos en torno al tema. La gran fecha es el 30 de noviembre, en Guadalajara, para posteriormente regresar a Cancún y presentar aquí el texto, que brinda la oportunidad de explorar nuestras emociones, darnos cuenta de la forma en que las expresamos y de las consecuencias que eso provoca en nuestras relaciones, nuestra salud y vida cotidiana. Amelia nos comentó que es un libro práctico, por la inclusión de ejemplos y de ejercicios vivenciales, hilvanado sobre “una experiencia pico”: la vivencia de Rosa, una mujer extraordinaria, y su cercanía con la muerte a causa de una enfermedad terminal. Amelia y Rosa comparten en este libro las pautas para el manejo de sentimientos, como el enojo, la culpa y el miedo; hablan de autoestima, empatía, salud, enfermedad y perdón. Exponen formas de pensamiento responsable que permite vivir en atención plena. Este libro tan completo no sólo ayuda a cambiar la actitud de quien lo lee, sino que permite sanar la mente y el espíritu a través de sus reflexiones.
[david]