La versatilidad del talento, la vocación y la misma capacidad del ser humano tiene un abanico enorme de canales de expresión cuyos resultados nunca dejan de maravillarnos, ya que a veces los podemos ver en la ingeniería, en la ciencia, las artes manuales y las visuales, la ciencia y la medicina, pero esta vez nos dejamos llevar por el trabajo que realiza Gabriel Cobarruvias, “soy licenciado en Terapia ocupacional con especialidad en Integración sensorial que es el principal tema que abordamos en nuestra clínica que inicialmente se llamó: Terapia Ocupacional e Integración Sensorial, actualmente se llama Toicito Centro Terapéutico, porque en un inicio la intención era que este Centro fuera de Terapia Ocupacional y ahora ya tenemos abordajes de Terapia Ocupacional y Terapia de Lenguaje, entre otros”.
Por Esteban Torres P.
¿Cómo se definió tu vocación y posteriormente cómo llegaste a la especialidad que practicas actualmente?
“Realmente a mí siempre me ha gustado trabajar con niños así que busqué algo afín pero no quería ni ser maestro ni pediatra, cuando descubrí la terapia ocupacional me encantó y gran parte tanto de mi carrera como de mis prácticas las hice en el Sistema Teletón, pero soy egresado de la Universidad Autónoma del Estado de México. El enfoque pediátrico de esta práctica fue lo que más me gustó, me metí de lleno y estoy muy satisfecho con el enfoque de la Integración Sensorial porque se ven cambios muy rápidos en los niños y principalmente en los niños con el trastorno del espectro autista”.
¿Qué parte de ti llena esta especialidad?
“Cuando terminé mi licenciatura y me tocó hacer el servicio social en Cancún, ahí conocí a una persona muy especial que recién falleció: Damaris Menes, ella abrió un Centro de Autismo en Playa del Carmen, me invitó a integrarme en su equipo y así pasaron tres años hasta que me sentí capaz y con las herramientas para abrir mi propio centro de integración sensorial.
“Descubrí que hay mucha necesidad y mucha falta de intervención, y cuándo es necesario intervenir, muchas veces debemos hacerlo desde un recién nacido; Cancún por ejemplo, es una ciudad donde hay mucha escuela privada y hay mucha competencia, y en etapas preescolares se enfocan mucho que aprendan a nivel cognitivo, pero no se preocupan por lo sensorial; en nuestros tiempos cuando fuimos al kínder nos tocó jugar, ensuciarnos, eran juegos diferentes y eso no sucede en la actualidad; me empezaron a llegar niños en etapa primaria que no sabían agarrar un lápiz y mucho menos escribir y al ver cambios al cubrir esa necesidad me llenó mucho; cuando se detecta esa necesidad oportunamente es gratificante en el día a día”.
¿Qué te impulsó a trabajar de forma independiente y no en equipo con ninguna institución más consolidada?
“Durante mi servicio en Teletón, muchas familias me empezaron a buscar de forma particular para darles una atención más personal a sus hijos; es ahí cuando valoré el tiempo de intervención que se les da a los niños, a veces no es suficiente, pero principalmente pensé en mí, en la atención concentra que le puedo dar a cada peque, así que me desprendí; el servicio de Teletón es de mucha calidad pero hay ciertos tipos de especialidades, como en este caso el autismo, que necesitan más atención, actualmente ya lo tiene considerado pero no hay como seguir un caso específico en donde vas superando barreras y vas avanzando”.
¿Cuál es el reto más grande que enfrentas en tu día a día y cuál es la satisfacción más grande que has obtenido?
“Retos hay muchos porque la terapia ocupacional no se conoce a fondo, y ese es precisamente uno de los retos, darlo a conocer y la importancia de un terapeuta ocupacional en la vida de una comunidad, porque podemos apoyar a las personas de diferentes formas, no a mí en lo personal ni profesionalmente, sino a la función misma que ofrecemos, debemos hacer crecer la terapia ocupacional. Ver la cara de los papás cuando aprecian ese avance en sus hijos, es la mejor recompensa”.
¿Qué tanto se ha avanzado en materia de técnicas y estudios para lograr una mejor rehabilitación o integración de los niños desde temprana edad?
“Actualmente tanto los procesos de intervención como de investigación son muy lentos, independientemente de que en Cancún seamos pocos, a nivel nacional no son suficientes, actualmente estoy cooperando con el Instituto de Terapia Ocupacional de México, en una investigación de la detección de estas dificultades en etapas tempranas. Llevamos seis meses tratando de abrir puertas porque muchos colegas e institutos siguen un mismo modelo, patrón o sistema, pero es complicado avanzar en materia de investigación. En cuestión de enfoque, lo que ha tenido mucho impacto en terapia ocupacional es la integración sensorial y a pesar de ser poco conocida ya ha avanzado muchísimo a nivel Latinoamérica, porque es una técnica creada en Estados Unidos”.
¿Actualmente trabajas en alianza o haciendo intercambios con Centros o instituciones similares que atiendan el mismo sector de la población que ustedes?
“Como tal no tenemos alianza, pero al ser tan pocos recibimos pequeñitos de Teletón o El Espacio de Michelle -por ejemplo- y les damos el servicio que necesite, nosotros igual hacemos lo mismo. Con quien sí tenemos convenio es con la fundación RCD y con los hoteles Hard Rock, realmente interactuamos con muchos profesionales llámense neurólogos pediatras, psicólogos, terapeutas físicos, de lenguaje, por mencionar algunos”.
¿Este es un modelo de clínica que tú mismo diseñaste o tomaste elementos de algunas otras para crear la tuya propia?
“Tomé varios puntos del Sistema Teletón, ya que los casos son muy similares, además ahí me inicié, y por ello les estoy muy agradecido y sí, tomé algunos aspectos de su modelo médico, no completo, ya que ellos están concentrados en la neuro rehabilitación, ortopédica y con dificultades motrices, pero realmente nuestro Centro se ha hecho con base a las necesidades y así lo hemos venido ajustando”.
Existe la posibilidad de replicarlo en otras ciudades bajo tu misma supervisión a manera de franquicia o qué sigue en tus planes…
“Definitivamente sí, pero primero deseo cubrir bien nuestra plaza, Quintana Roo, y por qué no abrir otro centro para poder llevar este modelo a quienes más lo necesiten. También existe la intención de abrir una asociación para poder apoyar a una mayor población”.
Tenemos noticias de que has recibido reconocimientos… ¿Cuáles han sido y en qué han consistido?
“Reconocimientos como tal no realmente, pero sí hemos tenido una colaboración muy estrecha los últimos dos años con el Colegio de Terapeutas Ocupacionales de México, soy presidente de una comisión del Colegio, la de integración sensorial, específicamente; a través de ellos fui a Chile, al Congreso Lationamericano de Integración Sensorial 2023 y pude postular a México frente a tres países para traernos el congreso próximamente en 2026, aún no sabemos si será en Cancún, pero México será la sede. Los reconocimientos de parte del Colegio a las investigaciones que hemos realizado es lo que más me enorgullece”.
¿Qué más te falta explorar dentro de esta especialidad para sentirte pleno?
“Hay un tema bien interesante que es la Terapia Ocupacional y la intervención de la Integración Sensorial en trastornos psiquiátricos, para adolescentes, jóvenes y adultos; estamos abriendo campo en ello, estamos buscando la opción de intervenir y poder apoyar algunos centros psiquiátricos, es un área poco atendida pero que ha cobrado relevancia en estos tiempos”.
¿Si bien la tecnología está avanzando a pasos agigantados, cuál es tu punto de vista acerca del uso cada vez más frecuentes de estos aparatos a temprana edad, ya que el efecto inmediato es aislarlos, interactúan menos entre los mismos niños y no se diga adultos, asimismo, reducen su actividad tanto física como sensorial al estar expuestos por largas horas a este fenómeno virtual?
“Es un punto tan importante como delicado, suena mal lo que te voy a decir pero gracias a esas tecnologías yo tengo mucho trabajo, y no debería de ser así, el problema es cómo las usan, hay pequeñitos hasta de seis meses que ya manejan un celular, el uso excesivo es malo, pero en este caso los privan de todo contacto sensorial; si bien es una herramienta positiva para el conocimiento cognitivo, pero no para el desarrollo sensorial y motriz, todos los medios electrónicos generan cierto impacto a nivel cerebral, y eso repercute en modificaciones en la conducta, de comunicación y socialización. Ninguno de esos dispositivos es el juguete, ni la nana, ni la maestra, lo que yo recomiendo a los padres es que antes de los seis años no toquen un celular, hasta que tengan cierto nivel de conciencia de cómo funcionan”.
Si no hubieras escogido esta especialidad, cuál era tu plan B?
“No sé, desde el primer momento que canalicé mi vocación me identifiqué. Ingeniero Civil fue una opción, pero si tú me dices hoy que ya no puedo ejercer mi especialidad, no sabría qué hacer, para mí es la única oportunidad que tengo para hacer de este un mundo mejor”.
A pesar de tener poco tiempo realmente de experimentar esta profesión, el nivel de conocimientos que has acumulado te ha permitido llegar hasta dónde estás, sí, pero ¿te gustaría aportar al mundo un modelo a seguir, tipo manual, para ayudar a otras personas a partir de tu experiencia propia gracias a toda la práctica que has adquirido y descubierto?
“Soy una persona a la que le gusta mucho compartir y fíjate que no es mala idea hacer un manual de procedimientos o intervención desde mi enfoque y conocimiento.
“Yo le digo a mi personal que mucho de esto no está escrito, porque es muy diferente la teoría de la práctica y cada persona es diferente, hacer ese manual sí sería padrísimo; a lo mejor cuando lo tenga listo ya sea obsoleto o hayan avanzado los conocimientos, pero sería una forma de hacer tangible mi pasión para beneficio de las nuevas generaciones”, finalizó.