
En medio de un gran reventón, Lily Sánchez de Ymaz cortó la hoja número 38 de su almanaque personal, y junto a su grupo de amigos, quienes la acompañaron en ese día tan especial, disfrutó al máximo su inolvidable fiesta con espectacular vista a la laguna Nichupté. Los invitados degustaron una rica taquiza, así como crepas y diversas golosinas, y al filo de la medianoche la cumpleañera apagó las velitas del pastel rodeada de una llamativa pirotecnia que la tomó por sorpresa, y con lágrimas en los ojos agradeció a su pareja, Stuan Ymaz, y a sus amigos por el cariño incondicional a lo largo de estos años.