Por David Asencio @davidasencio195
“La pasión por la cocina impulsa a seres apasionados a experimentar con sabores, texturas, técnicas culinarias y presentaciones, buscando siempre sorprender y deleitar a quienes prueban sus creaciones. La creatividad y la pasión se combinan para dar lugar a platos únicos y memorables que pueden despertar emociones y recuerdos en quienes los disfrutan”.
¿Quién es el chef Solórzano?
“Yo creo que soy alguien que desde muy joven encontré mi pasión. Desde temprana edad, descubrí el camino y el amor de mi vida en la gastronomía; es mi forma de dar y consentir a mi gente. Mi abuela y mis tías cocinaban muy bien, yo entraba a su cocina y observaba lo que hacían. En mi familia teníamos un negocio de embutidos y, además, soy ingeniero. Así como reparo un carburador, también puedo hacer un arrocito”.
¿Cómo encontraste ese camino, esa pasión?
“En nuestra época, el concepto era diferente y, por ende, todo era distinto. Te lo resumo con una gran anécdota: No sé si nuestros contemporáneos recuerdan la revista de una de las referencias de cocina de esa época, Chepina Peralta, un personaje icónico en el ámbito culinario. También estaba la revista “MAT” de caricaturas y cómics. Yo compraba mi revista de Chepina Peralta y la ponía dentro de “MAT” por si algún amigo me encontraba. ¡Claro que tuve que romper paradigmas! Pero confirmo que mi primer amor fue la cocina”.
¿Qué consejo le brindamos a los jóvenes que inician en la construcción de una marca personal?
“Creo que en este tiempo todo es más benévolo al tener las redes sociales y la tecnología, por ello los de nuestra generación defendemos la trayectoria, ya que nos costó un poco más. En mi caso, mi consejo es buscar y encontrar lo que te gusta y seguir objetivamente ese camino. Es como un tatuaje, lo llevarás contigo para toda la vida; así es como se crea una marca personal, de la cual deberás saber quién eres y qué deseas transmitir”.
¿Qué desea transmitir el chef Solórzano?
“Todos somos iguales y todos vamos al mismo hoyo, pero tú decides cómo caminas hacia eso… Puedes construir una historia increíble, la película de tu vida. Nunca permitas que la soberbia te venza y no te permita pensar o decir que ya no hay nada más que aprender. Todos los días se aprende algo, todas las personas pueden regalarte algo si tú lo permites. Amo la cocina, amo prepararla para las personas, y el sólo hecho de saber que lo que he preparado les agrada, es gratificante, es felicidad. La cocina es un arte que implica poner todos los sentidos al prepararla y al ver a alguien disfrutarla”.
¿Estamos conscientes de la enorme responsabilidad de influir en otras personas?
“Esa pregunta es muy interesante. Yo creo que la palabra ‘influencers’ nació en un contexto diferente al comercial que, efectivamente, ha perdido incluso la connotación original de la palabra, la cual solía referirse a la religiosidad, la política y otros temas. Hoy en día, se ha convertido en una palabra asociada al comercio y ha perdido su valor. Muchas personas tienen la oportunidad de compartir información que puede ser adecuada, simple, o de cualquier otra manera. En el caso de la información sobre cocina, hay que hacerlo con respeto. Yo soy relajado y comparto información sobre lo que me gusta y me agrada. Soy único y preparo sangría con vino, sé que a muchas personas puede que no les guste, pero simplemente soy yo transmitiendo mi día a día”.
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