30 noviembre 1963 / 18 noviembre 2021
Todas las pedidas son complicadas, hay gente que siempre la llevas en el corazón, aunque tenga miles de días sin verla.
Esa persona es para mí Enrique Escalante, quien estoy segura que trae tremendo relajo en su nuevo espacio. Enrique siempre fue una persona que acompañaba, que gustaba de la complejidad de la vida, pero que sabía andar con ligereza, era un hombre audaz, tenaz e inteligente, su mayor mérito creo era esto último, era tan inteligente que sabía las que iba a perder y decidió dejarlas ganar a los demás, pero siempre midiendo que su terreno no fuera grave la afectación y tenía bajo la manga ya la estrategia para salir del problema.
Siempre sonriente, echado para delante, de broma pesada, pero respetuoso, de genialidades.
Buen consejero, sabías que podías contar con él siempre, un hombre que se llevaba bien con todo mundo, ícono en la industria del Tiempo Compartido.
Mi querido amigo que Dios te llene de Luz a ti en dónde te encuentres y a tu hermosa familia les de consuelo y pronta resignación.
Miriam Cortés