Ernesto Augusto de Hannover se casó con la diseñadora rusa Ekaterina Malysheva el pasado 8 de julio en Alemania. Sin embargo, su padre, llamado como él, no asistió a la boda. Según el diario Handelsblatt, el exmarido de Carolina de Mónaco decidió no ir a la ceremonia y se opuso a esta unión porque le preocupa que pueda poner en peligro el futuro del patrimonio familiar en Alemania. Al enlace acudieron varios miembros de la realeza, pero su padre decidió perdérsela porque nunca la autorizó y considera a su heredero un “ingrato”. Hace ya varios años que padre e hijo se llevan mal. Ernesto padre le dio a su hijo la administración de su patrimonio en 2004. Unos años después trató de reclamárselo, pero este se negó. Esa decisión provocaba una enemistad entre ambos que ha desembocado en la no asistencia de Hannover a la ceremonia. El entonces marido de Carolina explicaba que revocar la potestad a su hijo no había sido una decisión “fácil, sobre todo porque se trata de mi hijo. Pero me veo obligado a fin de proteger los intereses de la casa de Hannover”.