18 marzo 1970 / 15 marzo 2025
Desde hoy mi corazón pesa, pues ya no estás físicamente con nosotros, pero sé que tu espíritu y tu recuerdo vivirán siempre en la vida de todas las personas que tuvimos el honor de conocerte. Fuiste siempre un caballero, amigo leal y cariñoso. Me consuela pensar que, dondequiera que estés, sigues iluminando el camino con tu alegría y bondad.
Gracias por haber sido parte de mi vida. Siempre te llevaré en mi corazón y recordaré con cariño cada instante compartido. Descansa en paz Paly.
P.D. Aquí cuidaremos de tu tesoro: Luis Eduardo
Pilar Vidal