Eduardo Antonio Navall

08 enero 1941 / 24 julio 2024

Hoy me despido de vos con un corazón triste porque sé que ya no podré abrazarte, ni ver todas tus caras y gestos que tanto me alegraban. Me quedo con todos los buenos momentos y también con los difíciles, que me dejaron tantas enseñanzas y me mostraron tu infinito cariño.

Gracias por elegir por compañera de vida a Estela Rosso, tan maravillosa, una verdadera guerrera que te acompañó con amor incondicional hasta el último minuto. Siempre recordaré tu frase: “¡Buen día con alegría!” poniéndole una sonrisa a las dificultades y nos alentabas a cumplir nuestras metas, recordándonos que se puede lograr todo lo que realmente deseas desde el corazón con empeño y ganas. 

Así te recordaré con una sonrisa y una pose. Vuela alto, papi. Siempre te llevaré en mi corazón.

Ailen Navall Rosso

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