Acompañado de amigos y familiares celebró con una espléndida comida en el hotel Temptation nueve décadas de vida con un magno festejo lleno de sorpresas y buenos deseos por una larga vida
Con una serie de festejos familiares al lado de su esposa, hijos, nietos y hasta bisnietos, celebró todo un fin de semana su entrada triunfal a la novena década de vida don Diego De la Peña, un precursor de la industria hotelera de Cancún, un ingeniero que construyó la historia de un destino turístico que hoy es uno de los principales de México y en el mundo.
Para el gran día reservaron sus hijos el restaurante Romanza del hotel Temptation donde llegaron puntualmente los amigos más cercanos para departir con Don Diego, quien recibió una cálida bienvenida de parte de todos y cada uno de los presentes porque no todos los días se cumplen 90 años.
Después del espléndido buffet de mariscos, aguachiles y charcutería, Tere De la Peña agradeció a nombre de toda la familia tantas muestras de cariño hacia su padre, dando gracias a Dios por permitirles gozar de su compañía, pero sobre todo de su sabiduría. El ingeniero Rafael Lara aprovechó ese momento para entregarle un reconocimiento a su gran amigo por tener ese espíritu de lucha y esa visión que le permitió abrir el primer hotel en esta Ciudad.
Posteriormente sorprendieron a todos los mariachis con Las Mañanitas para el festejado, así como los infaltables palomazos de parte de los más valientes y posteriormente hicieron su aparición unas musas que descendieron del Olimpo para llevarle un pastel y desearle ¡Muchas felicidades! a don Diego.