Con una emotiva misa de acción de acción de gracias, renovaron sus votos matrimoniales que bendijo Monseñor Pedro Pablo Elizondo en la parroquia de la Sagrada Familia
Han pasado 50 años (y meses) desde que Antonia Abarca aceptó unirse en matrimonio a Arturo Aguirre el 12 de junio de 1971 en la iglesia de Cristo Rey, en el puerto de Acapulco, Guerrero, y desde entonces han cumplido su promesa de mantenerse unidos para toda su vida, pese a todas las aventuras que han compartido juntos durante todo este tiempo contra viento, marea, huracanes, enfermedades, devaluaciones y hasta una pandemia que cambió un par de veces la fecha de esta gran celebración.
Al término de la celebración religiosa, los novios y todos sus invitados se trasladaron al salón Constelaciones del hotel B2B donde se ofreció un coctel musicalizado por un violinista antes de pasar al área de mesas. Con temas de las grandes bandas en la voz de Alfredo Fiori ingresaron los asistentes que disfrutaron de una deliciosa cena, así como de la orquesta en vivo, y también de los mariachis que fueron acompañados por las voces de algunos invitados que compartieron el micrófono con ellos. Sin duda fue un festejó muy emotivo, muy esperado y muy disfrutado por sus familiares y amigos muy cercanos.