Celebraciones
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La semana pasada tuvo un día muy especial la familia cozumeleña con mayor arraigo, me refiero a la que comanda el Tatich, don Nassim Joaquín, quien celebró un cumpleaños más, esta vez al lado de un gran amigo, don Miguel Marrufo, mejor conocido como don Totochito, quien desde muy joven aprendió a aceitar y dar mantenimiento al reloj público del parque principal e ícono de la isla, y por más de 50 años ha sido inseparable amigo del reloj como de don Nassim, a quien prácticamente conoció desde la cuna. Don Nassim y don Miguel estudiaron en la única primaria federal de la isla, la Benito Juárez, juntos han sido testigos de muchas historias, como las visitas inesperadas y nada gratas de algunos ciclones, como el Beulah en 1967, entre otros, así como también algunas gratas, como la del famoso piloto Lindberg, en su flamante Espíritu de San Luis, acompañado del apuesto actor de Hollywood Errol Flyn. Cómo olvidar las muchas visitas que hiciera Pedro Infante y tantos artistas, así como personalidades de la política y la realeza internacional, como la reina Isabel II –que esta semana se convirtiera en bisabuela- allá por 1975, que por cierto durante su estancia entró tremendo frente frío, “norte”, como lo llaman los cozumeleños, y se dijo que Cozumel estaba celosa por esta visita. Con el paso del tiempo sus amadas esposas, doña Miguelina y la finada doña Noemí, también se convirtieron en entrañables amigas. Ambos amigos hasta hoy se visitan por lo menos una o dos veces a la semana para saludarse y platicar alguna reseña, más en un día tan especial como es el cumpleaños de don Nassim, quien cada día se siente y se ve mejor. De la misma forma que avanzan las manecillas del reloj, que se construyó gracias a la ayuda tanto de la mano de obra como del material de los cozumeleños -como parte del festejo del primer centenario de la Independencia de México-, así ha avanzado minuto a minuto hasta convertirse en años la amistad de estos dos grandes personajes.
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Y hablando de cozumeleños de corazón, el pasado fin de semana se celebró el segundo aniversario del hotel B Cozumel, que comanda la guapísima Beatriz Tinajero, con una fiesta que duró 12 horas y en la que hubo un poco de todo, pero especialmente un acercamiento con la comunidad artística a través de un taller de equilibrismo, música en vivo, danza, circo, así como dos Djs invitados que rompieron con el ruido del mar y se alternaron la fiesta en dos sets que los anfitriones refrescaron con cocteles. Más adelante tendremos la entrevista completa con esta gran visionaria que ha sabido levantar de las cenizas un espacio que hoy goza de aprecio entre la comunidad que habita la Isla de las Golondrinas.
Este mes se encuentra de manteles largos el artista plástico Alan Vázquez, quien está celebrando el primer aniversario del mural que pintó a un costado de la avenida Náder, titulado “La última Sinfonía”, del cual se han derivado ocho murales más en el interior del país: dos en Tabasco, uno en Sonora; tres en Chiapas, uno en Veracruz y el más grande realizado en la Ciudad de México, en el interior del Hospital General y por el que fue nombrado vocero de la Tuberculosis. Sin duda estos trabajos son el reflejo de una joven carrera de apenas ocho años, en la que ha confirmado su compromiso con la naturaleza y la ecología a través del arte llevando siempre un mensaje de concientización, y por si esto fuera poco ha extendido su círculo de ayuda hacia el Grupo Desafío, Lucha Contra el Cáncer, destinando un porcentaje de la venta de sus obras. Ojalá que su mensaje siga haciendo eco en nuevos muros, plasmando su arte lo más lejos y que su vocación no cese nunca, al contrario, queremos un mundo lleno de mensajes positivos y qué mejor si además están coloreados con arte.
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[esteban]