29 julio 1955 / 25 diciembre 2024
México ha perdido una gran voz nacida en Heróica, Tamaulipas, pero también fue una cancunense muy querida que radicó en estas tierras caribeñas durante casi una década. En 1986, contrajo matrimonio con Luis Mircoli, un destacado productor musical de origen argentino del que se divorció en 1995; con él tuvo a su única hija en 1987, una niña a la que bautizaron como Romina Mírcoli.
Su mayor legado musical como baladista despuntó en los años 80’s y su larga cadena de éxitos musicales le permitió colocar en dos décadas los suficientes hits para grabar su nombre con letras de oro y vivir el resto de su vida ofreciendo conciertos en solitario y también al lado de grandes estrellas, asimismo, experimentó atinadamente su faceta como actriz tanto en la pantalla chica como en los escenarios con comentarios que elogiaron su talento y su versatilidad para brillar lejos de los micrófonos, siendo el canto su zona de confort, desde donde complació a sus fans, convencida de reorientar su vocación por la música dejando a un lado la psicología, exploró la verdadera felicidad navegando mar adentro del mundo del espectáculo donde siempre será recordada.
“Señor Amor, Déjame volver contigo; Soy una dama, Tu muñeca, La cantante, Estamos a mano”.
Esteban Torres P.
