Desde hace seis años comenzó a bailar profesionalmente y lo que fue en su infancia un simple gusto, una clase extraescolar, se convirtió en su mayor pasión, pero nada está escrito ni es definitivo, la vida es un baile que la puede llevar a diferentes escenarios y Pame está dispuesta a dejarse sorprender…
Por Esteban Torres P.
¿Cuál fue tu primer acercamiento a la danza y qué fue lo que te atrajo?
“Las primeras memorias que tengo son de artistas famosos de mi época: Michael Jackson, Britney Spears, veía sus videos y me llamaban la atención. Mi mamá me inscribió a un kínder de niñas y como clase extracurricular había clases de ballet y ahí comenzó mi historia con la danza. Me di cuenta desde muy chiquita cuánto me gustaba y ahí sigo”.
¿Te sentías con talento, curiosidad o simplemente querías bailar?
“A una edad tan pequeña lo único que quieres es divertirte, hacer algo que te haga sentir bien y el baile cumplía con eso para mí, sin mayor explicación”.
¿Quiénes fueron tus primeros maestros y qué consejo recuerdas de ese primer contacto con las clases?
“Fueron muchos y cada uno me dejó cosas que aún recuerdo. A uno de ellos le decíamos Dragón, era maestro de hip hop, él me enseñó muchas técnicas; la Miss Fabiola, de jazz; de ballet a Miss Rita, Vanessa, Hansel, tuve la fortuna de estudiar con muchos maestros”.
¿Y mientras tomabas clases de danza se fueron despejando tus dudas respecto a tu vocación y te concentraste en bailar hasta subir de nivel o estudiaste otra profesión?
“Hace tres años descubrí otra profesión que me llama la atención, realmente siempre ha sido mi prioridad el baile, pero en algún momento pensé cursar una carrera saliendo de la prepa; me decidí finalmente por Psicología en línea”.
¿Quién te dio ´la patada´ (primera oportunidad) para subir a un escenario y formar parte de su cuadro de bailarines?
“Hay una maestra en la Ciudad de México que se llama Karina Celis, gracias a ella tuve mi primera oportunidad laboral a nivel internacional, a raíz de esta invitación me di a conocer; posteriormente confió en mí para otro tipo de proyectos de mejor nivel. Realmente con su llamado ascendí a otro nivel, anteriormente sí había hecho participaciones, pero nada memorable”.
¿Y con quién fue tu primera vez como bailarina ya profesional?
“Con un reguetonero que se llama Alex Rose, en un festival muy conocido, Baja Beach. Después fueron llegando más como Danna Paola, Arcangel, Chencho Corleone, Kalimba, Bad Bunny, Mario Bautista, pero a todos los veo igual, siempre es emocionante”.
¿Qué fue lo que sentiste ese día?
“No medía la magnitud, ni del artista con el que estaba bailando, ni del lugar donde me estaba presentando, simplemente era libre y profesional. Creo que a los 18 años me di cuenta de todo lo que ya había logrado en tan poco tiempo, pensé: Hay gente que a lo mejor tuvo estas oportunidades a mayor edad o quizá nunca las haya alcanzado, quién sabe, pero yo me sentía muy agradecida con toda experiencia”.
¿De qué forma cambió tu vida ese despegue profesional?
“A veces siento mucha presión, y justo estoy trabajando en quitarme todo eso de dentro de mi mochila, recordarme que soy también un ser humano, que estoy aprendiendo todos los días, no soy perfecta, trato de llevar me vida de la manera más normal”.
¿Eres bailarina exclusiva de algún artista, compañía o estás abierta a contrataciones de otras figuras?
“No tengo exclusividad, estoy abierta a todas las posibilidades. Recién terminé un tour con Kimberly Loaiza, tuve la oportunidad de ser capitán de danza de sus bailarines; era la primera vez que me pasaba algo así. A ver qué sale este año”.
¿Con quién te gustaría alternar en un concierto o gira?
“Me encantaría trabajar con… Varios, pienso en artistas muy lejanos: Chris Brown, Usher; y de México: Danna Paola, Umbe, ellos son mi máximo y me gustaría alternar para ellos en el escenario”.
Qué haces entre cada presentación: ¿practicas por tu cuenta, das clases, haces tutoriales, tik toks?
“Me encanta seguir entrenando, es algo que nunca dejaré de hacer para seguir mejorando, bailar en casa; de vez en cuando doy clases, casi no hago tik toks. Me cuesta mucho trabajo grabarlos”.
Revisando tu Instagram encontramos mucha energía, pero también escuchamos letras de algunos temas y cantantes que han sido muy criticadas: ¿Estás a favor, en contra, las apoyas o simplemente te dejas llevar por la música sin detenerte en el contenido sexual, misógino y a veces hasta violento?
“Mucha gente desconoce en México el significado de muchas palabras, por ejemplo, en Puerto Rico se habla diferente y lo que aquí puede ser ofensivo para ellos es de uso común; esto lo descubrí hasta que fui allá y entendí el significado para ellos de muchas palabras, le tengo mucho respeto a su cultura. Intento no tomarme las cosas de forma personal. No tomo partido de nada, sólo bailo y me dejo llevar por la música”.
Qué has pensado a futuro: ¿dedicarte a lo mismo ´hasta que el cuerpo aguante´, ser coach de danza, abrir tu academia en alguna ciudad?
“Qué bueno que me preguntas eso, estas vacaciones me lo he cuestionado mucho, para un futuro muy lejano -eso espero-, tengo 24 años y hasta ahora quiero seguir bailando y aprovechar mis mejores años para explotarlos lo más que puedo, sí he pensado en emprender una academia de baile, algo que sea mío, pero también en algún momento me ha pasado por la mente dejarlo en paz y guardarlo como un buen recuerdo. He cuidado esta pasión sin que me agobie, que no me asfixie hasta no querer saber más, al contrario, disfruto cada paso hasta que sienta que ya estuvo bien y recordarlo como una etapa que me definió por muchos años”.
¿Con qué frecuencia realizas tus “master class” como la que viniste a realizar a Cancún?
“Esta idea es la segunda, la primera fue en diciembre en Ciudad de México; he participado en convenciones, pero estas son las primeras que yo misma organizo”.
Tu look, tú misma lo diseñaste o cómo te sientes más cómoda en tu día a día…
“Depende de lo que vaya hacer en mi día a día. Me gusta un look relajado, nada qué ver con mis presentaciones, pero el fin de semana me gusta ser más casual”.
Este tipo de vida te ha cambiado muchas cosas, como tu alimentación, por ejemplo: ¿eres esclava, víctima de las dietas sanas o te permites comer de todo?
“Cuando empecé a trabajar profesionalmente fue muy difícil, porque yo nunca había pensado en cómo me veía, pero cuando llegué a la Ciudad de México se volvió algo de todos los días, veía los cuerpos de las demás y cómo me afectaba, por eso quise en estudiar psicología, caí en una depresión por mi físico, comparándome constantemente con las demás; fueron muchos años de construir una relación sana con la comida y ahora me siento mejor, muy liberada, como más intuitivamente, ya sé qué puedo comer, tengo un parámetro, pero sí batallé mucho con eso, afortunadamente ya cambió la forma de ver los distintos tipos de cuerpos”.
Actualmente ser ´influencer´ es una actividad que se ha diversificado y multiplicado, todo el mundo quiere serlo; ¿tú te sientes como tal dentro de tu actividad?
“No creo serlo, de vez en cuando me da por hablar a la cámara y decir cosas; sí es algo que me gustaría, pero no siento que me pueda considerar influencer; claro que subo videos bailando, en clases, en shows, pero nada más”.
Cuál será el siguiente paso en tu vida tanto profesional como personal…
“No me gustan esas preguntas porque como puedo decirte algo ahora, mañana puede cambiar, prefiero dejarme sorprender, estoy abierta a lo que pueda llegar, no tengo un plan tal cual; seguir mejorando eso sí, siempre, viajar, buscar nuevas oportunidades de trabajo con otros artistas”.
¿Qué sientes cuando te preguntan de dónde eres?
“A todo el mundo le da mucha alegría, aquí nací, viví mis primeros 18 años de vida, me gradué en el CUAM y es un orgullo decirle al mundo que soy de Cancún”.