17 septiembre 1976 / 11 agosto 2023
Perder a un ser querido, sobre todo a uno tan cercano e importante como un padre es un golpe muy duro, un dolor muy grande que nadie está preparado para enfrentar. Pero ese día llega tarde o temprano y una vez que llega debemos ser fuertes y pedir a Dios que nos dé resignación y su ayuda para soportar tan grande pérdida.
DEP