Retomando el proverbio chino que dice: “Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida”, veo cómo la filantropía en el estado ha ido evolucionando y al día de hoy observamos que las iniciativas no solo tratan de mantener a las fundaciones sino crear talleres de oficios, para generar empleos comunitarios. La mayoría conoce la labor que ha hecho Lulú Zúñiga frente al voluntariado de la Asociación Gilberto, el cual creó después del paso del devastador huracán Gilberto en 1988, que dejó a miles de familias desamparadas. Resultado de este exitoso programa es la empresa de diseño de ropa de playa Xbaal, con presencia en los principales destinos turísticos de México. Al día de hoy sigue la labor con mujeres de las comunidades de Lázaro Cárdenas, San Lorenzo y Aguazul, con quienes ya lleva 10 años trabajando. Actualmente Lulú junto al gran equipo de Xbaal se encuentran desarrollando un nuevo proyecto de accesorios artesanales, cuyo objetivo es el de generar empleo para las mujeres de las comunidades de Ciudad de la Alegría, Rancho Viejo y Maracuyá, a quienes ya proporcionó un taller con máquinas de coser donde hacen esta manufactura artesanal. El proyecto consta de collares y pulseras de hilo tejido y bolsas de distintos tamaños elaborados a base de un tejido plano de colores vivos. El objetivo entonces es producir al menos 800 productos mensuales para poder mantener a las artesanas que operan los tres talleres.Los puntos de venta están en tiendas de Plaza Caracol, Plaza Kukulcán, en el centro y zona hotelera de Tulum.
Además la querida empresaria y filántropa me confesó: “Estamos trabajando también en sacar el modelo de Frida Kahlo bordada. Esto lo hago para que las mujeres de las comunidades puedan tener un trabajo constante entre bolsas, accesorios, collares, muñecas y una serie de detalles para la decoración de los mismos productos, siendo creativos y tratando de innovar en cosas que nos permitan impulsar su trabajo”. Este concepto de muñecas de tela bordada me resultó bastante atractivo, y creo que tropicalizado en este destino será todo un éxito.
Por su parte Danilú Gamas, directora del patronato y voluntariado del Instituto de la Mujer, junto a su directora Aholibama Torres, hicieron entrega del taller de corte y confección a las autoridades municipales, y en mancuerna con el edil benitojuarense, Paul Carrillo, realizaron la formal inauguración de las instalaciones ubicadas en la Región 97, que cuentan con instructora y ocho máquinas de coser profesionales, una de éstas para bordados de alta costura. Como parte del proyecto se canalizarán a las egresadas con diseñadoras locales para que obtengan un empleo fijo, y a las de mayor calificación se les obsequiará una máquina para que emprendan su negocio propio. Esto es el resultado de varios meses de esfuerzo de todas las damas que conforman el patronato y voluntariado del IMM, a quienes veo dedicadas organizando distintos eventos con la finalidad de recaudar fondos y quienes prometen que seguirán trabajando. ¡Mil felicidades!
Como estos dos ejemplos, creo que la solución es brindar las herramientas para que la gente no se mantenga en una posición estática. La adquisición de conocimiento, perspectivas y métodos para tratar situaciones específicas y recurrentes realza nuestra capacidad de resolución de problemas. Por ello es importante no solo dar sino “enseñar”, ya que este tipo de aprendizaje está diseñado para mantener un sistema y a su vez eliminar el modo de vida preestablecido. Es indispensable para el funcionamiento y la estabilidad de la sociedad formar personas con capacidad de trabajo y responsables de trabajar en equipo, tomar iniciativas, abiertas a nuevas perspectivas, sin miedo al cambio. Eso es “enseñar a pescar”.
[eric]