Alex de Brouwer
QUIÉN ES
Director general del hotel Hyatt Ziva
¿Quién es Alex de Brouwer?
Es un belga que por pasión a los viajes se metió a la hotelerÃa y un buen dÃa llegó a México, le encantó y se estableció para llevar una vida con grandes satisfacciones.
¿Qué tal es vivir en México con un nombre y apellido extranjero?
Por lo menos hace 30 años te favorecÃa debido a que el mexicano es muy malinchista y ser extranjero te abrÃa muchas puertas, yo creo que la gran diferencia con los belgas es que nos integramos en la sociedad que nos acoge. A los tres meses ya estaba completamente integrado y feliz aquÃ.
Tu familia belgicana…
Es una amalgama de culturas que aprovecha lo mejor de las dos y es lo que nos ha unido mucho como núcleo familiar. Es un gran privilegio tenerla.
Fuera de Cancún, ¿cuál serÃa tu destino?
Me encanta Asia, me fascina en cuanto a refinamiento, servicio. Pero doy gracias a Dios que no inicié mi carrera y no me establecà allá, porque a diferencia de América Latina y México en particular, tú puedes vivir 20 años en Asia y siempre serás un expatriado, es muy difÃcil que te puedas integrar y tener realmente amigos.
Tu proceso de adopción en México…
Fue inmediato. Aprendà el español con las telenovelas Cuna de Lobos y Camino Secreto; antes de entrar a la hotelerÃa vivà cuatro meses en Madrid para aprender un poquito de español, pero fue hasta que llegué a México cuando vi esas novelas.
Bélgica…
Mi lugar de nacimiento.
Cancún…
Mi base.
México…
Mi vida de adulto. Me dio mi familia, mi carrera, amistades, experiencias y paz.
El amor…
México. Yo decidà quedarme aquà porque amo este paÃs. Aquà también conocà al amor de mi vida.
Nido vacÃo…
Es momento de analizar y reorganizar la vida. Es una nueva etapa en la que me reencuentro con mi pareja, es todo un proceso, entenderla, porque para ella es un poco más complicado ya que se ha dedicado a ellos y de repente se van, y más si es muy lejos; por ello estamos retomando actividades como pareja, nuevos objetivos, nuevas metas en conjunto.
La envidia…
Cuando la siento hago una introspección y la tomo como un motor para lograr conseguir algo mejor, o la aterrizas y la haces consciente para erradicarla.
Camino Real…
El inicio de mi segunda vida.
Hyatt…
Un sueño, un deseo que alcancé. Una compañÃa muy creativa en Alimentos y Bebidas, y esto es mi pasión.
Dreams…
Me ha permitido regresar a este hotel y ser parte del cambio, y me dio la oportunidad de seguir en estos muros que son muy representativos y muy importantes para mÃ.
Ziva…
Realización. Una nueva aventura.
Si los muros de aquà (Hyatt Ziva) hablaran ¿qué dirÃan?
Hoy en dÃa ya no son los mismos. Pero si hablaran dirÃan que me vieron llegar a Cancún, hacer mis pininos. Estos muros han sido testigos de mi crecimiento como persona, como profesional y familiar.
Tu más grande pasión…
Viajar y la gastronomÃa.
Tu más grande culpa…
No haber aprovechado todos los momentos con mis hijos, el no haber estado presente, porque el tiempo no regresa.
¿Qué te motiva?
Conocer, descubrir.
Donald Trump…
Arrogante, un loco con poder, y eso es muy peligroso.
¿Qué le echarÃas a tu maleta de un largo viaje?
Mucha curiosidad, interés por seguir conociendo, aprendiendo, saboreando; mucha alegrÃa, felicidad, espiritualidad para balancear todo; mucho amor a la familia que es el motor de mi vida.
La vieja hotelerÃa…
Conocimos la vieja hotelerÃa, pero es una escuela, son las bases y los principios. Los que tuvimos la fortuna de contar con esas bases ahora tenemos la oportunidad de adaptarnos a la evolución de la hotelerÃa, que al igual que cualquier otra industria se transforma muy rápido, por ende te tienes que anticipar. Lo que me dejó la vieja hotelerÃa fue la disciplina y la esencia del servicio.
La nueva hotelerÃa…
Es el proceso de adaptarse a los nuevos huéspedes. Los que somos Baby Boomer o Generación X vemos cómo adaptarnos a los millennials, tanto colaboradores como huéspedes, ya que están súper conectados, son hiperactivos, incluso con TDA. Pero todo es parte de adaptarse al mercado.
Airbnb…
Llenaron una necesidad del cliente que no habÃamos podido cubrir, que es más conectividad con tu anfitrión, además de los precios y que es algo más personal. Para la hotelerÃa tradicional es un buen competidor.
¿Qué aconsejarÃas a los nuevos hoteleros?
Que sean pacientes; todos queremos crecer rápido, pero cada cosa a su tiempo, y dar pasos firmes para consolidarse.
Tu aventura extrema…
Fue haber dejado todo, una vida por otra. El venirme de Europa y mi cambio de vida. El apostar al tomar la decisión de venirme para acá.
¿Qué palabra te tatuarÃas?
Yo creo que ‘Avanti’.
El objeto de tu afecto…
Mi familia.
En este momento de tu vida…
Me siento feliz, realizado y viendo cómo van a ser mis próximos 10 o 15 años de fin de carrera, y no es que piense jubilarme pero es un proceso que necesita mucha preparación para tener las condiciones económicas para poder vivir bien y cuidar la salud. También buscar actividades, ya que el tiempo libre del hotelero es mÃnimo, por eso cuando te retiras es el conflicto más fuerte que puedes tener. Es un momento de reorganización de metas y objetivos.
Retos…
Alinear nuevos objetivos en pareja, profesionales, siempre velando por el futuro de mis dos hijos. Mi vida siempre ha sido aquÃ, pero si mis hijos están en otro continente a lo mejor buscarÃamos acercarnos un poco más.
¿Qué es lo que más te gusta de ti?
FÃsicamente mi nariz, y de personalidad mi gran sentido de responsabilidad y mi humildad.
Lo que te choca pero te checa…
Me choca la corrupción y la impunidad; yo no dirÃa que me checan esos aspectos, pero en México se pueden arreglar las cosas más fácilmente y en Europa es imposible que pase eso.
¿Qué te quita el sueño?
Los malos polÃticos.
[qsuenos]