Montserrat Lascuráin Herrera
Las matemáticas
Montse admite que su gusto por las matemáticas estaba muy lejano, “nunca me imaginé llegar hasta este punto, y menos siendo la nacionalista de ecuaciones de primer grado en matemáticas, ni en sueños, pero mi profesor Manfredo me dijo: ¡inténtalo, si te gusta le seguimos, si no le paramos!”
Todo esto comenzó a raíz de un grupo de profesores particulares, al que Manfredo ingresó, “la idea era pedirnos ayuda para realizar ciertos ejercicios y ahí surgió la idea de sacar un libro nuevo de álgebra y aritmética, posteriormente surgió un concurso al que debíamos enviar a nuestro mejor alumno para competir en unas olimpiadas de matemáticas. Yo sabía que Montse tenía la capacidad, más no las ganas, pero con el paso del tiempo, fue dominando las ecuaciones hasta que se convenció y por orgullo aceptó; y se fortaleció al irle ganando a sus compañeros rivales. Esta es la primera edición de este concurso, que se realizará cada semestre, los organizadores invirtieron más en los alumnos que en hacer una campaña publicitaria y a cambio los ganadores recibirían premios y una enciclopedia durante la presentación y lanzamiento de los mismos, que serán el complemento del plan de estudios, será incluso la versión más amigable del famoso Baldor donde sólo ves números, para que los adolescentes se acerquen a las matemáticas”.
“Sinceramente mi materia favorita es historia, pero sé perfectamente que las matemáticas van a estar ahí, por siempre y para siempre, además no soy como todos los adolescentes que odian las matemáticas, les tengo afecto, pero marcando una línea”, apuntó Montse.
“Todo esto comenzó durante la pandemia que mis padres decidieron que trabajáramos en casa con maestros particulares, mi hermanito Mauricio y yo”, al respecto agregó su mamá, Francia Herrera:
“Cuando vi que la pandemia no tenía para cuando acabar y que los chicos sólo tenían la opción de estudiar en línea, busqué a unos maestros particulares para que los pusieran al día, así transformé una habitación en salón de clases en donde trabajaban unas horas diarias y entregaban resultados para ser evaluados, ellos estaban estudiando inscritos al sistema de la SEP para después Montse aplicar y entrar al instituto Balam.
Cuando terminó la pandemia los profesores Jessica Perea y Manfredo Pérez siguieron viendo a los chicos, mínimo dos veces a la semana por las tardes para reforzar y acompañarlos en su desarrollo escolar, “cosa que ha sido maravilloso porque mis hijos tienen una mayor seguridad y conocimiento que se refleja en su año escolar. Mauricio actualmente cursa el tercero de primaria. Esto es lo mejor que pude hacer por ellos porque de lo contrario estarían padeciendo el rezago generacional que dejó la pandemia con la opción en línea que no a todos benefició”.
Y en ese momento intervino Mau en la charla quien admite que, siendo muy pequeño, también empezó con las matemáticas, les agarró cariño y de la mano del profesor Manfredo, actualmente realiza divisiones, sucesiones numéricas, ángulos, problemas de divisiones, raíz cuadrada y potencias.
Dentro de los planes a futuro de Montse está la restauración del arte, “no pienso en una carrera que esté ligada íntimamente a las matemáticas, aunque sé que siempre las necesitaré en cualquier profesión. Creo que el mundo necesita más arquitectos que influencers o youtubers, que es actualmente a lo que más aspiran muchos chicos de mi generación”.
“Estoy convencida que las matemáticas tienen un uso práctico: favorecen la agilidad mental, adquieres claridad para analizar las cosas, ver la vida misma y te permite hacer un razonamiento de todo”.
Ser la alumna más destacada en ecuaciones de primer grado entre 635 alumnos a nivel nacional, es un orgullo, pero también un reto para Montse, quien además es bisnieta del presidente que menos tiempo duró en el cargo en la historia de México: Pedro Lascuráin Paredes, quien por un golpe de estado cedió el poder a Victoriano Huerta, tras el magnicidio de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez.