26 octubre 1950 / 19 junio 2021
Y es que uno nunca está preparado para decir adiós a quién más ama. Este sábado se fue mi mami, mi confidente, mi reflejo, mi mejor amiga, mi ejemplo y hoy mi fortaleza se derrumba, pero tengo el honor y la fortuna de decir que me dejó grandes enseñanzas, muchas, muchísimas, tan fuerte, tan guerrera, única y maravillosa.
Gracias a mis hijos por darme fuerza y por siempre amar a su Abu con tanto corazón; gracias Joan por no dejarme caer y no soltar mi mano, por ser mi soporte tantos meses; gracias Denise y Octavio por ser mis guías y alumbrar mis oscuridades en todo momento; gracias a mis tíos y primos que más que primos son hermanos y me han cuidado y apoyado siempre; gracias Ita y Marysol por tanto apoyo y cariño; gracias Lala hermana mía que siempre caminamos por los mismos caminos y siempre estuviste cerca manteniendo mi cordura; gracias a mis hermanas-amigas. Gracias a todos, todos, porque afortunada soy de no poder nombrar a tantos, no acabaría. ¡Gracias por al cariño a mi mami!
Pero, sobre todo, gracias Mami hermosa por todo y tanto. Tu sonrisa siempre brillará en cada amanecer, en cada estrella, en cada girasol, en cada momento y cada respiración.
Je t’aime pour toujours. Mon cœur avec le tien pour l’éternité.
Aline Giraud
