En un momento de lucidez, platicando con unos amigos al término de una entrevista, rematé o mejor dicho, finalicé la conversación con esta frase: ¡Que ayudar nunca pase de moda! E inmediatamente les brillaron los ojos y me pidieron que repitiera lo que había dicho porque les gustaba como eslogan, así lo hice y me preguntaron si podían tomar esa frase para su marca, pero como ellos venden relojes les dije que la ajustaran y les sugerí algo más o menos así: ¡Esta es la hora de ayudar! Y al final ya no supe qué escogieron, pero desde entonces he pensado que ese sentido humanitario que vive en todos nosotros y con el que muchos nacimos, debe estar por encima de las tendencias primavera/verano o bien otoño/invierno, porque todo el año nuestra comunidad tiene necesidades y no podemos esperar que llegue la hora correcta de ayudar, ese tiempo es hoy.
¿Y qué tiene ver todo esto con mi entrega mensual? Resulta que este año intervino una gran benefactora para sacar adelante el gran proyecto de la Casa Hogar Vifac Cancún AC, ella es la bella Elena Villarreal en conjunto con los jóvenes diseñadores de Estudio Creativo que comandan Jessica MacFarland y Carla Cruz y junto con los directivos del hotel Kempinski, llevaron a cabo una cena con causa en el restaurante The Club Grill que fue un éxito, se ocuparon todos los lugares y la pasarela fue por demás creativa.
Por un momento pensé que esta pasarela estaba sustituyendo la de la diseñadora Erica Flores, quien lleva dos años consecutivos ofreciendo su talento de igual manera a Vifac Cancún AC, pero no es así, es un esfuerzo más de la sociedad civil para que esta ONG continue con su misión de lucha, así que aún no podemos descartar que esa ayuda llegará, tal vez no como un desfile propiamente, pero sí con una actividad que contribuya a seguir recaudando fondos que siempre será tan útiles como necesarios.
Y antes de cambiar de tema, supe de buena fuente que Erika Flores ha decidido retomar ese gran proyecto de antología que comenzó hace algunos años, invitando a sus clientas a participar en una sesión fotográfica para ilustrar la evolución de su estilo pero no sólo será un proyecto gráfico, sino además una forma de plasmar con su puño y letra de dónde han surgido las ideas a las que ha dado forma en los más de 30 años que lleva instalada en Cancún, y no sólo eso, sino cómo ha sido ese proceso creativo que al igual que las olas, va y viene, y a veces también como huracán con una fuerza que la obliga a veces a diseñar más de lo que puede producir postergando esas ideas para una próxima temporada poque la virtud de su estilo es justamente la atemporalidad, nada está concebido para una época del año específica, sino para que cada persona que porte su diseños simplemente se vea sensacional. Mientras ese proyecto avanza, nosotros apoyamos su idea y la animamos para que pronto esté listo en la pasarela de su vida.
Quiero cerrar esta edición con un agradecimiento a una gran creadora que me permitió lucir una de sus más bellas colecciones a través de un reportaje para esta edición: Patricia Briones, quien se puso a trabajar a marchas forzadas junto con todas sus mujeres tejedoras de Pueblos Mágicos de Jalisco y la Zona Maya de Quintana Roo, en una serie que me impactó desde que la vi la primera vez y que no había vuelto a compartir con el público, me refiero a su hermosa colección titulada “Sarape”, inspirada en ese tejido tan nuestro que de inmediato nos hace pensar en el folclor mexicano. El resultado es esta nueva colección que como decimos: corregida y mejorada.
Creo que esta colección debería ser una clásica en su stock porque nada nos representa mejor que nuestro colorido que ella supo llevar a un estilo que han querido emular tanto diseñadores mexicanos como internacionales, aquí lo cuenta es el impacto que ha provocado, pero como su mano es la que mueve su mente, esa no la tiene nadie. Confirmo una vez más que ojalá ayudar nunca pase moda, por favor.
