Quintana Roo
La presidenta municipal de Benito Juárez, Ana Paty Peralta, comparte parte de la historia cancunense.
Y quiero iniciar con una de las primeras avenidas de nuestra ciudad: Av. Nader.
Cuando iniciaron la colocación de los nombres de las avenidas de Cancún, estas eran con nombres mayas de Zonas Arqueológicas, como lo fue la Av. Kabah, sin embargo, la Av. Nader fue nombrada así en honor a Carlos L. Nader, asesor jurídico del Banco de México, quien al llevar documentos de los títulos de compra de terrenos de la ciudad, tuvo un accidente, falleciendo en el mismo.
Para honrar su memoria, Rubén “El Negro” Saldívar, así como otros compañeros y trabajadores, colocaron un letrero de madera con la leyenda “Avenida Carlos Nader”.
Hoy puedes encontrar esta historia y placa conmemorativa en el parque de la Nauyaca que está atrás del Palacio Municipal.
Cancunenses, también existe el “Campamento 01”, llamado así por ser el primer establecimiento para el proyecto de Cancún.
Este campamento inició sus obras en abril de 1970 y fue diseñado por los hermanos Landa, ellos contemplaban 6 galerones destinados a los trabajadores, ubicados en el área que hoy es el Palacio Municipal.
Se entraba al campamento sobre la carretera federal, que después se convirtió en la Av. Tulum, por un acceso que históricamente puede decirse que es “la primera avenida” de Cancún ya que se le hizo un camellón.
Hoy en día, el Campamento 01 se convirtió en las direcciones municipales de Ingresos Coordinados y Cobranza, y Salud, antes ocupadas por la Dirección de Ecología.
Seguimos con más y quiero compartirles la historia de “El Callejón del Canicazo, el límite del barrio negro”
Este letrero se encuentra en la Av. Nader donde albergan muchos recuerdos, el letrero fue colocado por Ignacio “El Negro” Werner en honor a su apodo y al de dos de sus amigos, en el año 1970.
La casa del “Negro” Werner fue una de las primeras 15 casas construidas en #Cancún, y la bautizaron como “La Cueva”, ahí los pioneros se reunían casi todas las noches saliendo del trabajo a tomar “La agüita de limón que permitía que las cajas de vodka duraran más de 2 semanas”, conocida también como “el Canicazo”, una bebida hecha de limonada con vodka y hielos o canicas como les llamaban ellos, se bautizó así por el ruido que hacían estas “canicas” al chocar las copas.
Cuando iniciaron la colocación de los nombres de las avenidas de Cancún, estas eran con nombres mayas de Zonas Arqueológicas, como lo fue la Av. Kabah, sin embargo, la Av. Nader fue nombrada así en honor a Carlos L. Nader, asesor jurídico del Banco de México, quien al llevar documentos de los títulos de compra de terrenos de la ciudad, tuvo un accidente, falleciendo en el mismo.
Para honrar su memoria, Rubén “El Negro” Saldívar, así como otros compañeros y trabajadores, colocaron un letrero de madera con la leyenda “Avenida Carlos Nader”.
Hoy puedes encontrar esta historia y placa conmemorativa en el parque de la Nauyaca que está atrás del Palacio Municipal.
Cancunenses, también existe el “Campamento 01”, llamado así por ser el primer establecimiento para el proyecto de Cancún.
Este campamento inició sus obras en abril de 1970 y fue diseñado por los hermanos Landa, ellos contemplaban 6 galerones destinados a los trabajadores, ubicados en el área que hoy es el Palacio Municipal.
Se entraba al campamento sobre la carretera federal, que después se convirtió en la Av. Tulum, por un acceso que históricamente puede decirse que es “la primera avenida” de Cancún ya que se le hizo un camellón.
Hoy en día, el Campamento 01 se convirtió en las direcciones municipales de Ingresos Coordinados y Cobranza, y Salud, antes ocupadas por la Dirección de Ecología.
Seguimos con más y quiero compartirles la historia de “El Callejón del Canicazo, el límite del barrio negro”
Este letrero se encuentra en la Av. Nader donde albergan muchos recuerdos, el letrero fue colocado por Ignacio “El Negro” Werner en honor a su apodo y al de dos de sus amigos, en el año 1970.
La casa del “Negro” Werner fue una de las primeras 15 casas construidas en #Cancún, y la bautizaron como “La Cueva”, ahí los pioneros se reunían casi todas las noches saliendo del trabajo a tomar “La agüita de limón que permitía que las cajas de vodka duraran más de 2 semanas”, conocida también como “el Canicazo”, una bebida hecha de limonada con vodka y hielos o canicas como les llamaban ellos, se bautizó así por el ruido que hacían estas “canicas” al chocar las copas.